Membrillo, la fruta bien cuyana que hace bien a la digestión


En esta época se consigue en todas las verdulerías y hasta crece en los árboles del campo y de las plazas. Es una fruta que hace maravillas con los problemas estomacales y que permite preparar dulces para tener todo el año. Desde 365 Tentaciones te contamos todo.

El membrillo es un fruto otoñal originario de la antigua Persia que, en crudo, tiene un sabor amargo y una carne muy dura. Pero cocinado es una delicia y constituye el dulce más popular de Argentina.

El membrillo es tan rico que se usa en todos los productos de panadería, en postres y como dulce. Pero además, esta fruta que prolifera en Mendoza en otoño es excelente para la digestión, para curar problemas estomacales o para quienes estén siguiendo una dieta por alguna afección digestiva.

No solo es recomendable para cualquier persona por sus pocas calorías, sino que es rico en fibras y taninos, sustancias que previenen trastornos gastrointestinales.

Su consumo ayuda a cortar la diarrea, a evitar la deshidratación provocada por vómitos (ya que los mucílagos retienen agua), y a fortalecer los estómagos delicados. Las pectinas y mucílagos también reducen la absorción intestinal del colesterol y potencian la acción depurativa del hígado.

Además tiene provitamina A (necesaria para fortalecer piel, cabello y mucosas), potasio (básico para el correcto funcionamiento de los músculos y las transmisiones nerviosas), calcio (imprescindible para huesos y dientes) y magnesio (importante para el buen funcionamiento de los intestinos).

Es importante recalcar que cuando adquirimos membrillos, debemos comprobar que estén maduros, pero sin que cedan a la presión de los dedos y también que no tengan golpes.

Dulce

Ingredientes

Azúcar común c/n

1 kilo de membrillos

Cascaritas de limón (opcional)

Agua c/n

Elaboración paso a paso

Lavar los membrillos con cepillo para retirarles las pelusas por completo.

Corta en mitades sin haberlos pelado previamente y colócalos dentro de una olla.

Agrega abundante cantidad de agua y deja cocinar a fuego fuerte.

Una vez que comience a hervir el agua, cocina los membrillos durante 20 minutos aproximadamente o hasta que estén blandos.

Retira del fuego cuando sea necesario y deja escurrir los membrillos durante algunas horas.

Toma una cuchara y comienza quitarle las semillas

Pon las mitades dentro de una procesadora o licuadora y tritura sin pelar.

Pesa los membrillos y colócalos en una olla junto con la misma cantidad de azúcar común.

Deja cocinar a fuego fuerte mientras mezclas con una cuchara de madera hasta que comience a hervir el dulce de membrillo casero.

Baja el fuego a mínimo y continúa removiendo durante 20 minutos más.

Finalmente, retíralo del fuego y colócalo en un molde de budín humedecido con agua. Deja que se enfría a temperatura ambiente durante algunos minutos y después lleva a la heladera por 48 horas cubierto con papel transparente.

Luego solo queda desmoldar

Este dulce luego queda en molde y se puede usar dentro de pastelitos fritos, facturas, pastaflora o simplemente como un postre rico, sano y digestivo.