Chips de hortalizas: la alternativa saludable que todos van a amar


Los chips de verduras son una alternativa saludable y deliciosa a los tradicionales snacks fritos y procesados. Desde 365 tentaciones te contamos cómo podés prepararlos en tu casa.

Los chips de verduras son una alternativa saludable y a los snacks fritos y procesados y a todos les van a encantar. Además de evitar que los más chicos coman “chatarra”, tienen innumerables beneficios para la salud:

Nutrición concentrada: Los chips de verduras conservan gran parte de los nutrientes de las verduras frescas. Tienen vitaminas, minerales y antioxidantes que obtenemos una concentración de nutrientes de forma sabrosa y práctica.

Bajas en calorías: comparados con las papas fritas o los snacks comerciales, los chips de verduras suelen tener menos calorías.

Fibras: las verduras son una excelente fuente de fibra, y los chips de verduras no son una excepción. La fibra es importante para mantener un sistema digestivo saludable, promover la saciedad y regular los niveles de azúcar en la sangre

Sin aditivos: a diferencia de muchos snacks comerciales, los chips de verduras caseros evitan el uso de aditivos y conservantes dañinos para la salud.

Esto significa que podemos disfrutar de un snack libre de colorantes artificiales, glutamato monosódico (MSG) y otros agregados dañinos para la salud.

Deliciosas recetas:

Chips de kale:

Preparación:

Precalentar el horno a 150°C.
Lavar  y secar cuidadosamente hojas de kale.

Retirar los tallos y corta las hojas en trozos grandes.

En un tazón, mezcla las hojas de kale con un poco de aceite de oliva, sal y tus condimentos favoritos (puede ser ajo en polvo, pimentón, etc.).

Poner las hojas de kale en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.
Hornear durante 10-15 minutos hasta que estén crujientes. ¡Cuidado de no quemarlas!

Chips de zanahoria:

Precalentar el horno a 180°C.
Lavar y pelar las zanahorias.
Con un pelador, cortar finas tiras largas de zanahoria.
En un tazón, mezcla las tiras de zanahoria con aceite de oliva, sal, pimienta y cualquier especia adicional que desees.
Poner  las tiras de zanahoria en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.
Hornear durante 15-20 minutos hasta que estén crujientes y ligeramente doradas.

Chips de remolacha:

Precalentar el horno a 160°C.
Lavar y pelar las remolachas.
Con un cuchillo afilado cortar las remolachas en rodajas muy finas.
En un tazón, mezcla las rodajas de remolacha con aceite de oliva, sal, pimienta y especias de tu elección.
Coloca las rodajas de remolacha en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.
Hornea durante 25-30 minutos hasta que estén crujientes y ligeramente deshidratadas.

Chips de batata:

Precalentar  el horno a 180°C.
Lavar y pelar las batatas.
Cortar las batatas en rodajas delgadas y uniformes.
En un tazón, mezcla las rodajas de batata con aceite de oliva, sal, pimienta y tus especias favoritas (como comino, pimentón ahumado, etc.).
Colocar las rodajas de batata en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.
Hornea durante 20-25 minutos hasta que estén crujientes y doradas.

Chips de calabacín:

Precalentar el horno a 180°C.
Lavar y cortar el calabacín en rodajas muy finas.
En un tazón, mezcla las rodajas de calabacín con aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas secas de tu elección (como orégano, tomillo, etc.).
Colocar las rodajas de calabacín en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.