La cerámica se caracteriza por su resistencia, durabilidad y variedad estética. Se elabora principalmente con arcilla blanca . El proceso incluye la preparación de la arcilla, el moldeado a mano o con moldes, el secado, una primera cocción, el esmaltado o la decoración, y una segunda cocción, finalizando con los acabados. Entre los distintos diseños encontramos decorados con motivos pintados a mano, grabados en relieve, texturizados en variedad de formas y tamaños.