Historia del Emprendedor
COOPERATIVA UQUEÑOS LIMITADA.
Nuestra región de Valle de Uco cuenta con condiciones favorables para el cultivo de la vid y para la producción de vinos de alta calidad. Cabe mencionar también que los productos caseros/artesanales están teniendo un auge importante en los últimos tiempos, ya que los consumidores aprecian los productos de mayor calidad que no son producidos en masa con la ventaja de saber quien los elabora.
Con la participación de 8 productores del Valle de Uco, nuestro proyecto se inició en el año 2.010, con la elaboración de unos pocos litros de vino, con el fin de que los productores aprendan y adquieran experiencia. La forma de trabajo desarrollada es participativa, con la colaboración de todos y la búsqueda de consenso en las decisiones.
En el año 2013 se reunieron 12 elaboradores y se dió inicio a los trámites para la creación de la COOPERATIVA UQUEÑOS LIMITADA, la cual fue formalmente creada en noviembre de 2.018.
Hoy cuenta con 24 socios directos y también asiste a terceros no asociados que se dedican a la elaboración de vinos Caseros y Artesanales en el Valle de Uco.
Se logró diversificar y aumentar los ingresos familiares de los participantes del proyecto agregando valor a su producción al transformarla en vino. La organización posibilitó la vivencia de nuevas experiencias, el encuentro de nuevos horizontes y lazos sociales entre las familias. Las actividades son desarrolladas por toda la familia, incluyendo mujeres y jóvenes, quienes en algunos casos no tenían participación significativa en el proceso productivo.
Se planifica fortalecer, de base, 20 unidades productivas, inscriptas en la Agricultura Familiar Asociada. Cada unidad productiva tiene un mínimo de 2 personas participando activamente, con el agregado de la mano de obra necesaria en tareas culturales, de elaboración, crianza y embotellado. Agregamos a esto la logística de las tareas culturales en viñedo y del embotellado móvil, como ariete en la penetración a mercados de alta demanda de vinos de calidad, elaborados artesanalmente, que pueden posicionarse con ventaja en relación precio-calidad y hacerse un lugar en nichos que estamos detectando, frente a los vinos industriales que dominan el mercado.
Para los que permanezcan en elaboradores, también inscriptos, pero de cantidades para autoconsumo y/o pequeños excedentes, la cooperativa siempre está a disposición para llevarles el apoyo material, técnico y tecnológico, ya que es importante no solamente mantener la cultura de la elaboración familiar del vino, sino que este sea genuino, saludable y referente de nuestro valle, para los turistas que nos visitan cada día en mayor número.