Historia del Emprendedor
Siempre fui un apasionado de la tecnología, de esas personas que disfrutan descubrir cómo funcionan las cosas y que se emocionan con cada nueva innovación. Hace tres años, en un momento complicado de mi vida, me quedé sin trabajo. En vez de frenarnos, con mi esposa decidimos transformar esa dificultad en una oportunidad.
Invertimos nuestros ahorros en una impresora 3D sin saber exactamente qué podía pasar, pero con la certeza de que queríamos crear algo propio. Las primeras semanas fueron de aprendizaje, pruebas fallidas, piezas que no salían… pero también de descubrimiento, creatividad y entusiasmo.
Con cada impresión que lograba terminarse, sentía que se abría un mundo nuevo: diseños personalizados, objetos únicos, regalos especiales y soluciones que no existían hasta que alguien las necesitaba. Así nació VM Impresión 3D, un emprendimiento que creció desde la curiosidad y hoy se sostiene en la pasión por crear.
Con el tiempo fuimos mejorando, incorporando nuevas máquinas, aprendiendo técnicas, probando materiales y especializándonos en piezas personalizadas: vasos temáticos, pochocleras, llaveros, decoración y proyectos especiales que nos desafían día a día.
Hoy, cada diseño que entregamos no es solo una impresión: es una idea hecha realidad, hecha con dedicación, calidad y ese toque artesanal que solo un emprendimiento familiar puede ofrecer. Y todo empezó con un momento difícil y una decisión valiente: creer en nosotros.