Rugbiers mendocinos visitaron a los internos del penal Almafuerte


El encuentro sirvió para promover la práctica de este deporte en contexto de encierro.

Internos del complejo penitenciario Almafuerte recibieron a un grupo de rugbiers locales con quienes compartieron una práctica formal que incluyó una serie de partidos.

Fue en el marco del programa deportivo impulsado por el Ministerio de Seguridad y la Unión de Rugby de Cuyo que comenzó a principios de este año.

En el encuentro, el primer equipo de rugby de nuestra provincia conformado íntegramente por personas privadas de libertad aprovechó la presencia de jugadores de los clubes de Los Tordos, Liceo y Maristas para promover la práctica de este deporte e interiorizarse más sobre cuestiones técnicas.

Desde hace nueve meses, el programa denominado “Rugby e inclusión” trabaja para que por intermedio de este deporte los privados de libertad incorporen nuevos valores, como la disciplina y el trabajo en equipo, lo cual ha logrado bajar los niveles de conflictividad y obtener nuevas conductas sociales.

Asimismo, el programa intenta generar que el rugby se transforme en una herramienta más para lograr la reinserción social y laboral de los internos, ya que se intenta que firmas privadas se sumen al proyecto e incorporen a personas que hayan formado parte de algún equipo una vez recuperada su libertad.

Visita de familiares 

Además de la visita de los jugadores, “Los Caciques” recibieron también a sus familiares, quienes presenciaron los partidos y conocieron más sobre las actividades que se realizan para promover formas de vida sana y fijar metas y reglas que permitan una buena convivencia.

Mabel, madre de uno de los “caciques”, expresó: “La verdad que estoy muy emocionada. Desde que empezó a entrenar he notado un cambio muy grande en él, desde el aspecto físico hasta su personalidad. Sinceramente, lo veo muy entusiasmado y feliz con todo esto que le está pasando”.

Tercer tiempo

Una vez finalizada la práctica, jugadores de ambos equipos disfrutaron junto con encargados del programa y familiares del denominado “tercer tiempo”, el cual sirvió para compartir bebidas, sacarse fotos e intercambiar camisetas con los invitados.