A un año de su inauguración, el Centro de Salud de Las Chimbas incrementó servicios y consultas
Los pacientes pertenecen a zonas rurales cercanas al único distrito del departamento de San Martín que no contaba con una instalación médica propia, y tenían que trasladarse hasta Palmira o Chapanay.
A poco más de un año de su habilitación, el Centro de Salud 245 atiende de lunes a sábado entre 10 y 20 personas por día, principalmente embarazadas y niños. Esta cantidad aumenta jornada a jornada, ya que está emplazado en una zona rural, alejada del Hospital Perrupato, el centro asistencial cabecera de la región. La atención y consultas se duplican en los meses de cosecha con la presencia de obreros golondrina que llegan al territorio a trabajar.
Pablo Llensa, coordinador del Área Departamental San Martín –dependiente del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes–, detalló que “la apertura del establecimiento de salud fue posible gracias a la donación de un inmueble por parte de Ana Salas, enfermera que vivía en la zona, gesto que motivó una inversión inicial del Gobierno de Mendoza de unos $150.000, destinados a realizar el cierre perimetral del terreno, y restaurar el cableado, los pisos y los techos”.
A ello sumaron el recambio de toda la instalación eléctrica, mobiliario, instrumental y aparatología necesaria para su funcionamiento. Hoy el Centro de Salud, emplazado en el carril San Pedro a 7 kilómetros al norte del Acceso Este, cuenta con sala de espera, baño y cocina, consultorios médicos y de enfermería, y servicios de vacunación, obstetricia, enfermería, medicina clínica y familiar.
Las prestaciones médicas están a cargo de los profesionales Claudio Cascón, Ruth Soto Padilla, Gimena Fernández y Javier Abarca, quienes destacan que “las consultas más frecuentes son por cuadros respiratorios en la época invernal, enfermedades parasitarias propias de la zona, y diarreas y gastroenteritis durante el verano, entre otras”.
“La gente que habita en esta parte del departamento trabaja en la viña, son personas humildes que viven en el interior de las fincas y no cuentan con movilidad para trasladarse. La apertura del centro de salud les ha venido muy bien porque está ubicado en un lugar de fácil acceso para todos”, señaló el enfermero Javier Abarca.
María, una vecina de la localidad, destacó que “la creación de la salita es una comodidad, nos solucionó la vida, teníamos que levantarnos a la 5 de la mañana y caminar muchos kilómetros para conseguir un turno en el centro de salud más cercano porque a esa hora no hay colectivos para trasladarnos”.
En tanto, Mariela señaló la importancia de “contar con la atención inmediata ante cualquier eventualidad de la población” y también ante cualquier caída o accidente que ocurra en la escuela.
“Llevamos un año trabajando y ayudando a la población. Esta sala representa un gran beneficio para la gente. Las consultas se han incrementado y permitieron integrar este sector de San Martín porque antes era gente olvidada”, señaló la médica Soto Padilla. Y agregó: “Con el control de niño sano acortamos el problema de niños de bajo peso, las mamás son muy cooperadoras y si uno les da las pautas, ellas colaboran con el bienestar de sus hijos. Antes, por la distancia y el transporte, se hacía más espaciado el seguimiento”.
“El área departamental nos provee la medicación, antibióticos, broncodilatadores, entre otros elementos. Aquí la gente tiene pocos recursos para comprar y esta ayuda puede evitar, por ejemplo, una convulsión causada por una fiebre”, remarcó la profesional.
“Desde la habilitación cerca de 2 mil personas recibieron atención médica, efectuaron control de niño sano, siguieron el esquema de vacunación que establece el ministerio y acudieron a consulta. Además, se gestionan medicamentos y turnos en otros centros de salud o el hospital regional para estudios más complejos o de alguna especialidad”, detallo Llensa.
