Ambiente realizó el primer arreo anual para la esquila de guanacos en La Payunia

La esquila de guanacos en La Payunia se realiza habitualmente en octubre de cada año y es conocida como “uso en silvestría”. En esta ocasión incluyó una inspección por parte del equipo de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales, para regular los procedimientos que realizan los pobladores. En este primer arreo de guanacos silvestres se capturaron 54 ejemplares, los cuales fueron esquilados y luego liberados sin ningún daño e inconveniente.

Para la actividad de arreo –que implica la captura sin daño de tropillas de guanacos– se emplean cerca de 10 trabajadores expertos en el comportamiento del animal autóctono.

En la esquila trabajan cerca de 15 operarios más, un veterinario e investigadores que toman muestras. En esta primera tanda se esquilaron 54 guanacos en un tiempo promedio de 6,37 minutos por animal.

Una actividad sustentable

Este emprendimiento persigue un doble objetivo: por un lado, garantizar la conservación del guanaco; por otro, proponer una alternativa económica para mejorar la calidad de vida de los pobladores de la zona. Todo el procedimiento de captura y esquila se realiza siguiendo un exhaustivo protocolo, con los más altos estándares de bienestar animal, supervisado por la Dirección de Recursos Naturales de la Secretaría de Ambiente.

El proyecto se realiza de forma coordinada con los guardaparques y profesionales del equipo de Fauna, que monitorean cada paso del proceso. Desde que los guanacos salen del corral hasta su liberación transcurre un lapso que no supera los 10 minutos. A la vez, es minuciosa la selección de ejemplares, ya que únicamente se esquila a los machos y a hembras que no tienen una preñez muy avanzada. Las hembras luego se liberan junto a sus crías para que no sufran ningún tipo de separación.

Esta actividad también ha servido para que los pobladores locales revaloricen al animal por su lana altamente cotizada en el mundo, por lo que los habitantes son defensores de esta fauna autóctona. Si bien Mendoza es el sitio con mayor población de guanacos de toda la región, otras provincias patagónicas están analizando el emprendimiento para replicarlo adaptándolo a sus realidades.