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Artesanos folclóricos conforman un espacio para mantener vivo su saber


El ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos, Guillermo Elizalde, junto a las cesteras de Lavalle, y miembros del Consejo de Artesanos Folclóricos. Esta nueva organización reune a hacedores de distintos puntos de la provincia dedicados también a los trabajos en cuero y tejidos, que mantienen vivas las técnicas tradicionales.

Miembros del reciente Consejo de Artesanos Folclóricos de la provincia concretaron la primera reunión de trabajo. Creado en mayo este espacio de participación es una nueva instancia con que cuentan los artesanos, nucleados en la Dirección de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos.

En Lavalle estuvieron de hacedores de General Alvear, Malargüe y Lavalle. También asistieron el ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos, Guillermo Elizalde; el director de Economía Social, Eduardo Ruiz, y el director de Desarrollo Humano de Lavalle, Edgardo González.

Al respecto Elizalde indicó: “La labor de los artesanos folclóricos tiene que ver con la tradición, la riqueza de un pueblo, la historia de cada familia y, por ello, tenemos que apoyarlos”.

“Con el Consejo le damos mayor visibilidad al sector y así cada vez más gente va a tener a su alcance un producto genuino de la economía social. De esta manera, podremos llegar a demostrar que con el trabajo artesanal se puede vivir dignamente”, agregó el ministro.

Por su parte, Eduardo Ruiz señaló que la figura del Consejo es una manera de pensar en conjunto, con los protagonistas. “Si logramos que los mendocinos compren estos productos, estaremos apostando a la inclusión, a la posibilidad de que se mantenga este arte generacional”.

El Consejo de Artesanos Folclóricos reúne a quienes trabajan las el cuero, la cestería y el tejido en la provincia.

A través de esta figura se convoca a la participación y la organización de los hacedores tradicionales de Mendoza. La importancia que tiene este nuevo espacio radica en la posibilidad de trabajar en forma conjunta los problemas de cada una de las zonas de origen y proponer acciones para solucionar dichos problemas.

Con esta iniciativa se busca ampliar la participación y representatividad de los artesanos, para lograr una mayor visibilidad y así posibilitar una mejor comercialización de sus productos.