“BUSCAMOS FUNDAMENTALMENTE BAJAR LOS ÍNDICES DE REINCIDENCIA”

“Desde el 3 de enero de este año el Complejo Penitenciario San Felipe ha implementado el Programa de Verano “Para Reir y Pensar” que durará hasta fines de febrero cuando se reinicie el ciclo lectivo. Las actividades que realizan los internos son fútbol tenis, voley, teatro, plástica, guitarra y yoga. Además hay talleres de comunicación, cine-debate, radio, historia audiovisual, lectura y producción de textos”.

¿En qué consiste el Programa “Para Reir y Pensar”?

“Se trata de un programa de actividades artísticas, recreativas y culturales destinado principalmente a la población de jóvenes adultos que tiene como objetivos generar nuevos espacios de participación entre los internos, promover pautas de convivencia y hábitos de conducta e incentivar la inclusión al ciclo lectivo 2011.

Es importante destacar que para ello hemos implementado un “Equipo de Seguimiento para la Reintegración Social de los Internos” integrado por profesionales especializados quienes brindan un programa de tratamiento compatible con los derechos humanos. Para esto no sólo trabajaran con el interno sino también -en caso de requerirlo- con su entorno social.

El programa está basado en cuatro pilares básicos: integrar la prisión a la sociedad, reducir los niveles de violencia, promover y asegurar derechos y otorgar herramientas a fin de reintegrar socialmente a los jóvenes”.

¿Qué instituciones participan?

“El proyecto depende del Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos y cuenta con el apoyo no sólo de los profesionales de la División de Educación del Servicio Penitenciario sino también con el Instituto Nacional del Teatro, la Subsecretaría de Cultura, la Secretaría de Deportes y la Dirección General de Escuelas”.

¿Es un complemento de la educación y capacitación para el trabajo que reciben durante el año?

“Exactamente. Como la mayor cantidad de actividades dictadas durante el año tienen un receso estival necesitamos generar actividades alternativas. La idea es institucionalizar esta propuesta para que todos los años se realice y con el tiempo pueda funcionar de manera independiente”.

¿Qué porcentaje de internos realizan las actividades?

“Tenemos un 97% de la población penitenciaria involucrada en al menos una actividad y alrededor del 50% está incorporado a más de un taller. Sin embargo, la participación es voluntaria por eso aquel que decide no participar está en su derecho de hacerlo”.

¿Es un cambio en la manera de plantear el Servicio Penitenciario?

“Se está generando un cambio, estamos tratando de generar una apertura. Es importante entender que necesariamente tenemos que hacer algo con los internos para que cuando salgan en libertad puedan integrarse a las pautas de convivencia social. Buscamos fundamentalmente bajar los índices de reincidencia. Estamos convencidos que este el camino”.