Comenzaron las obras para terminar el Centro de Salud 43 de Costa de Araujo


Este establecimiento sanitario de mediana complejidad coordinará su labor con el Hospital Domingo Sicoli, lo que permitirá descomprimir la atención de las emergencias y que allí solo se deriven los casos más complejos. Se invertirán cerca de $280 millones para la terminación de cielorrasos, red de gas natural, extensión de acometidas y construcción de una subestación transformadora.

El Gobierno de Mendoza dio un paso muy importante para dar respuesta a la demanda sanitaria en la comunidad lavallina de Costa de Araujo. Este lunes comenzaron las obras para terminar el Centro de Salud 43, que tiene un presupuesto oficial de $279.900.000 y un plazo de ejecución de 350 días.

Tanto Jorge Simoni, subsecretario de Obras Públicas del Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública, y Mariana Álvarez, subsecretaria de Planificación del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, estuvieron presentes para seguir de cerca la primera jornada de trabajo en Lavalle.

Este centro de salud es un establecimiento de mediana complejidad que articulará el trabajo de atención primaria con el Hospital Domingo Sicoli, ubicado en la Villa Tulumaya.

El objetivo primordial es descomprimir la atención de las emergencias en el hospital y que allí solo se deriven los casos más complejos.

La obra en el Centro de Salud 43 comprenderá todos los trabajos de infraestructura necesarios que permitan el buen funcionamiento del edificio. Algunos de ellos son la finalización de los cielorrasos, de la red de gas natural, la extensión de acometidas y la construcción de una subestación transformadora.

La construcción del centro de salud se inició en 2014 y quedó inconclusa en 63% de ejecución aproximadamente. Desde que se interrumpieron los trabajos, en 2018, no se han ejecutado nuevas tareas, solo se mantuvieron la custodia del lugar y el acopio de materiales.

Centro de mediana complejidad

La obra de construcción del efector se ubica en un predio de 5.033 metros cuadrados sobre la Ruta Provincial 34, en la zona norte del oasis del río Mendoza.

La premisa del proyecto fue realizar un edificio sin barreras arquitectónicas, por lo que se tuvo en cuenta el acceso y circulación de personas con discapacidad, incorporando rampas y todo tipo de instalaciones y servicios para ese fin.

El edificio cuenta con área de administración, salón de usos múltiples, espacio de espera público, farmacia, consultorios externos de adultos y pediatría, laboratorios, área de diagnóstico, guardia y atención de urgencias, internación abreviada, esterilización, servicios, taller de mantenimiento, depósitos de insumos, depósito de cadáveres, guardias médicas con salas de espera, salas de máquinas, residuos patológicos y servicios generales.

La relación del edificio con el área circundante es respetuosa, puesto que el proyecto se desarrolla en un solo nivel, salvo un entrepiso, donde se aloja un depósito de insumos, con acceso desde el área técnica a través de una escalera de estructura metálica. Se respetan las áreas públicas de ambos frentes del edificio, cediendo importantes retiros, otorgándole así una jerarquización a cada acceso. Los patios internos entre pabellones otorgan buena iluminación natural y a la vez sirven al público de espacios de relajación, ya que se han proyectado pérgolas y canteros con vegetación y árboles que darán sombra y servirán como espacios de esparcimiento a las esperas.

Se han priorizado dos accesos de público, uno al área de atención ambulatoria y el otro al servicio de guardia y urgencia. Se ha previsto un acceso vehicular restringido que recorrerá el contra frente, en forma de “L”, proporcionándole así a todo el personal que allí preste servicios un acceso diferenciado con espacios para estacionamiento vehicular y bicicleteros.

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