Cómo evitar la intoxicación por monóxido de carbono
La intoxicación por monóxido de carbono es otro de los temas relevantes que integra el “Plan Familiar de Emergencia”, implementado por la Dirección de Defensa Civil del Ministerio de Seguridad. El objetivo es concientizar y prevenir a los ciudadanos mendocinos para evitar accidentes a causa de artefactos de gas mal instalados, la ubicación de los mismos y la incorrecta ventilación en los ambientes.
El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro, inflamable y altamente tóxico, que se produce por la combustión incompleta de materia orgánica. Proviene de braseros, calefones, estufas, cocinas, hornos y otros.
El titular de la Dirección de Defensa Civil, Marcelo Dapas, recomienda a los ciudadanos ajustarse a las normas de seguridad para que no suceda ningún accidente de gravedad. En este sentido se recomienda tener ciertas precauciones a la hora de utilizar artefactos de gas en ambientes cerrados.
Una de las medidas fundamentales a tomar, es la ventilación de los ambientes calefaccionados. La existencia de un espacio para que el aire circule y se renueve suele ser suficiente para evitar un desenlace fatal en caso de producirse las emanaciones tóxicas.
A su vez, Dapas aconseja estar atentos periódicamente al color de la llama de los artefactos. Si se produce un cambio de un color azul a amarillo es recomendable llamar a un gasista matriculado para que revise el aparato defectuoso. Lo mismo si el piloto se apaga con frecuencia.
Por otra parte, se debe evitar la colocación de calefones en el interior de la vivienda, especialmente si no son de tiro balanceado. De igual manera, no se deben usar las hornallas de la cocina y el horno para calefaccionar ambientes.
Además, el uso de braseros debe ser evitado. De no ser esto posible, los mismos y cualquier otro artefacto de gas, deben ser utilizados únicamente durante el día para luego ser apagados, o bien en lugares que posean ventilación, ya que pueden seguir liberando monóxido de carbono.
Recomendaciones
– Ventilar los ambientes calefaccionados.
– Realizar una inspección periódica de los sistemas de calefacción y cocinas de la casa por un gasista matriculado.
– Revisar periódicamente el color de la llama de los artefactos.
– Evitar utilizar cocinas, hornos, braseros, parrilla de carbón para calefaccionar la vivienda
– La instalación de calefones en el interior de los baños es antirreglamentaria y de gran peligrosidad.
– Revisar si hay manchas o tiznados sobre o alrededor de los aparatos.
– Los artefactos deben poseer una válvula de cierre.
– Evitar encender vehículos en un lugar cerrado
– Conocer los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono.