Con normalidad y gran participación se desarrolla la audiencia pública por la obra El Carrizal


El embalse El Carrizal, construido en 1971, disminuyó su capacidad de retención debido a la gran acumulación de sedimentos existentes, lo que afecta de manera directa la distribución del agua en su área de influencia. La vida útil del mismo fue prevista en 45 años, que se cumplirán en 2016. El Departamento General de Irrigación busca recuperar el volumen útil del embalse El Carrizal con una obra que permitirá mejorar las condiciones de riego y mantener, con una proyección a 30 años, la sustentabilidad de 20 mil productores y unas 99 mil hectáreas que se riegan con agua del Embalse.

El proyecto se lleva adelante con la participación de profesionales del Departamento General de Irrigación (DGI), Dirección de Hidráulica del ministerio de Infraestructura y expertos internacionales. Los estudios indican que es factible la ejecución de la obra.

Se trata del Plan de Recuperación de la Vida Útil del Embalse El Carrizal Actualmente ha disminuido su capacidad de retención causando serios problemas en el riego de zonas cultivadas. Con esta obra se recuperarán 52 Hm3 de volumen de embalse que representan un 45% del volumen de sedimentos ingresados al embalse durante más de 4 décadas. Sergio Fileni, director de ingeniería del DGI, afirmó “que se han hecho las verificaciones por parte de especialistas e instituciones que han permitido concluir que es factible ejecutar dicha obra”.

La misma prevé un recrecimiento del aliviadero, se trata de la construcción de una estructura de hormigón armado que se inserta en el vertedero actual con un perfil hidráulico compatible y que incrementará el nivel de vertido en 1.50 m. El aliviadero es una estructura hidráulica de control y seguridad destinada a permitir el pase del agua en los escurrimientos extraordinarios y se encuentra ubicada junto al cuerpo de la presa.

Para los expertos la verificación se puede resumir en tres aspectos fundamentales:
Condiciones de Estabilidad: los estudios realizados señalan que la elevación del nivel operativo del embalse (1,5m) representa un cambio insignificativo en la condiciones de seguridad de la presa verificadas y aceptadas en el momento de su construcción.

Condiciones de Seguridad Hidráulica: los estudios realizados por el INA (Instituto Nacional del Agua), han permitido verificar que la crecida de diseño es muy inferior a la capacidad de vertido del aliviadero. Este aspecto junto con el estudio de la revancha de la presa han permitido verificar que no existe riesgo de que la presa sea sobrepasada por una crecida extraordinaria.

Comportamiento de la Presa: desde el año 1994 se verifica el comportamiento de la presa en cuanto a su funcionamiento, haciendo mediciones y controles en forma periódica. La Dirección de Hidráulica (ministerio Infraestructura) ejerce este control. En este caso también, los resultados observados indican un comportamiento favorable de la presa en todo el período citado.

Lineamientos constructivos

Los ingenieros y especialistas encargados del proyecto y ejecución de la obra aseguran que “el diseño, construcción y comportamiento de toda presa es siempre un prototipo, lo que significa que tiene características únicas en cada caso o zona de implantación. A su vez, las presas son estructuras complejas y multidisciplinarias, donde intervienen profesionales experimentados de varias especialidades. Los diseños y los estudios de verificación de estabilidad se realizan por especialistas y los lineamientos o directrices que se usan como referencia tienen que ver con el estado de conocimiento actual a nivel nacional e internacional”.

En este sentido dejaron en claro que para la construcción de presas no se toman en cuentan las mismas condiciones que para las estructuras de una vivienda o edificio. “No existen en nuestro país reglamentos o normas específicas que prevean una secuencia de tareas y estudios para el diseño de estas estructuras. Existe lo que se denomina estado del arte a nivel nacional e internacional que los especialistas aplican en cada caso particular”, aseguran.

Por otra parte, agregaron “que la construcción de edificios constituye una actividad casi industrial, donde es posible extrapolar soluciones entre distintos proyectos. Por el contrario, una presa es una actividad casi artesanal, donde cada caso es analizado en particular”.

A título de ejemplo los expertos recordaron que “en Potrerillos, El Carrizal, como las recientes presas construidas en San Juan, Los Caracoles y Punta Negra, no se han aplicado reglamentos locales o nacionales para las estructuras como las presas”. De la misma manera, “en las presas que actualmente se están iniciando a construir en el río Santa Cruz, como lo son las presas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, tampoco se han aplicado reglamentos locales o nacionales”.

Por último, y en Mendoza, “se puede citar que en el diseño para la Presa Los Blancos no se han considerado reglamentos locales o nacionales dado que los mismos no se aplican como se ha explicado anteriormente” concluyeron.

Estudios realizados. Cronología.

1971
Se pone en funcionamiento la presa.
Medición de deformaciones de la presa (asentímetros- nivel de coronamiento-inclinómetro) a través de la dirección de Hidráulica.

1994

Desde 1994 a la fecha la UNCuyo tiene a su cargo la auscultación de la presa por encargo de la Dirección de Hidráulica y tiene un plan de mediciones y controles en forma periódica y sistemática. La dirección de Hidráulica ha fiscalizado el trabajo de la UNCuyo con su equipo técnico.

Desde 1994 a la fecha la Dirección de Hidráulica realiza el control de microgeodesia (auscultación topográfica) en forma periódica y sistemática. Esto ha permitido corroborar la rigidez y escasa deformación del coronamiento de la presa.

2006
Realización de batimetria (verificación de sedimentación) a través de EVARSA (empresa de servicios de ingeniería especializada en recursos hídricos y medio ambiente).

2008
Análisis de crecida de diseño de las presas “los blancos” y “los tordillos” por INA (Instituto Nacional del Agua).

2011
Actualización crecida de diseño de la presa el carrizal por parte del INA.

2012
Recopilación de antecedentes del proyecto original y evaluación inicial de opciones (Departamento General de Irrigación –DGI- / Dirección de Hidráulica).

Monitoreo mensual calidad de agua del embalse (DGI) la cual se realiza de manera periódica y sistemática.

2013
Realización de batimetria (verificación de sedimentación) a través de EVARSA (empresa de servicios de ingeniería especializada en recursos hídricos y medio ambiente).
Informe de revisión seguridad de presa a cargo de especialistas.
Estudio PROSAP (Programa Provincial de Servicios Agrícolas) de soluciones para incrementar capacidad de presa.

2014
Trabajo a cargo del ingeniero Mariano Lapetina. Especialista internacional en diseño hidráulico. Realizó estudios sobre capacidad de descarga vertedero, entre otros.
Convenio con el IMERIS (instituto de mecánica estructural y riesgo sísmico) análisis y comportamiento estructural.
Análisis equipamiento hidro – electromecánico a cargo del ingeniero Carlos Rocca.
Plan de acción en emergencia por parte del INA y por encargo de dirección de hidráulica.
Manifestación general de impacto ambiental.
Convenio Facultad de Ingeniería (grupo de estudio de impacto ambiental) dictamen técnico.
Relevamiento de cotas de embalse a cargo del agrimensor Maximiliano Pagano.
Medición de caudales de filtración en el pie de presa (DGI- / Dirección de Hidráulica). Esta actividad iniciada por el DGI en el 2014 luego de más de 40 años de funcionamiento ha permitido verificar las escasas filtraciones de la presa. Esta actividad esta previsto mejorarla en forma conjunta con una re-instrumentación de la presa
Visita de expertos a la presa y la central hidroeléctrica.
Solución técnica de propuestas Oscar Navarro (consultor internacional).

Oscar Navarro. Ingeniero civil. Consultor externo. Su tarea fue evaluar en su conjunto los estudios vinculados a la ampliación de la vida útil del Carrizal.
Tiene una experiencia de 40 años en el diseño, construcción y supervisión de presas. Fue Gerente de Proyecto para la obra Piedra del Águila y Director de obra en la presa Pichi Picún Leufú, ambas sobre el río Limay. Además, se vinculó al diseño y construcción de presas en Panamá, Guyana, México, Perú y Chile, entre otros países de Latinoamérica.
En Mendoza tuvo dirección adjunta del proyecto del Río Grande, y asistió a la provincia en la construcción de Potrerillos. Actualmente es consultor independiente con la tarea de evaluar la seguridad de esa presa.

Beneficios de la obra. Proyecciones.

· Mayor volumen de agua, lo cual permite distribuir de acuerdo a la demanda durante al menos 30 años más. Se trata de beneficiar en forma concreta a más de 20 mil productores.
· Preservación del acuífero subterráneo.
· Mayor capacidad de almacenamiento, lo que implica mayor flexibilidad y distribución.
· Mayor vida útil del embalse, lo que redunda en una mayor atracción de inversiones.
· Mejoras en la calidad del agua.
· Sustentabilidad del sector turístico en la zona.
· Beneficio directo a 20 mil productores.
· Mejor adaptación al cambio climático

Este Plan de Recuperación de la Vida Útil del Embalse El Carrizal se muestra como una oportunidad para sostener la producción agrícola, con bajo costo e impacto.
Alternativas consideradas

Los equipos técnicos de Irrigación, junto a la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo y expertos internacionales en la temática, consideraron distintas alternativas para recuperar la vida útil del embalse.

Un escenario preveía el abandono de la presa, tal como ha sucedido en España con las presas de Robledo de Chavela (Madrid) abandonada en 1990; o la de Elche, reconstruida dos veces y abandonada en 2007; y la de Cordobilla, que actualmente sólo se utiliza para la generación de energía.

Otra opción consideraba la construcción de una nueva presa de embalse sobre el río.

Abandono de la presa y utilización sólo de agua subterránea.

Extracción de sedimentos. Acción que a valores actuales significa una inversión de $ 1.200 millones.

El recrecimiento del vertedero, opción elegida, implica una inversión de $27 millones.