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Libro de quejas: si sos consumidor recordá que debes reclamarlo


La Dirección de Defensa del Consumidor, dependiente del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia de Mendoza, promueve la aplicación, difusión y utilidad del Libro de Quejas.

Se trata de un registro obligatorio que debe estar ubicado en lugar visible y disponible en todo momento, que permite al consumidor:

  • Expresar su descontento ante una situación concreta (horarios restringidos para cambios de productos; falta de atención y trato digno que coloque a los consumidores en situaciones vergonzantes vejatorias o intimidatorias; información deficiente por parte de empleado/a del local/empresa, u otras).
  • Reclamar mejores condiciones en la atención (demoras prolongadas en colas para pagos o cobro de haberes; fácil acceso para discapacitados; cajas preferenciales  para embarazadas, adultos mayores u otras personas con dificultades de movilidad, por ejemplo).
  • Es un elemento importante en la relación de consumo, por cuanto se constituye como medio de prueba del reclamo previo, al momento de presentar una denuncia formal.

Cómo registrar su queja

Solicite el Libro de Quejas y asiente su descontento ante lo ocurrido de manera detallada y ordenada, y aporte sus datos personales de contacto para resolver el problema en el corto plazo.

Además, conserve su ticket con horario de ingreso y salida, ante reclamos por demoras. Considere que lo expresado en ese registro puede ser prueba clave para sustentar una denuncia, en caso de iniciarse una denuncia administrativa.

Frente a incumplimientos

Si el Libro de Quejas es negado o no está disponible, denuncie el hecho al teléfono 0800 222 6678, o bien por correo a: inspeccion-consumidores@mendoza.gov.ar.

Es fundamental que el consumidor que denuncie incumplimiento al “trato digno”, definido por Ley nacional 24240, artículo 8 bis, que coloque a los consumidores en situaciones vergonzantes vejatorias o intimidatorias, aporte nombre de testigo/s presencial/es que sustenten aún más su planteo.

El consumidor debe ser parte del cambio y su acción puede sumarse a la de otros para mejorar los servicios que prestan las empresas, resolviendo los inconvenientes cotidianos en forma rápida, sin mayores contratiempos.