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El CDIyF 25 de San Carlos cambió su nombre en honor a su directora, fallecida por COVID-19


Se trata del Centro de Desarrollo Infantil y Familiar Rayito de Sol que, a partir de hoy, comenzará a llamarse Dolores Loly Navío, en homenaje a la trayectoria de la referente social y comunitaria que lo dirigió durante 34 años de forma ininterrumpida.

El Centro de Desarrollo Infantil y Familiar (CDIyF) N°25 fue inaugurado en los albores de la democracia, el 13 de diciembre de 1983. Desde ese momento se convirtió en un lugar de contención y acompañamiento para niños, niñas, adolescentes y familias de la Villa Cabecera de San Carlos y sus alrededores.

Cuentan algunos memoriosos que la Loly, como la conocían en la zona a Dolores Navío, era la primera en llegar a la casa ubicada en calles San Martín y Primitivo Sancho, donde funciona el CDIyF N° 25 y una de las últimas en retirarse. Fue nombrada como directora en 1987 y, durante sus 36 años de servicio, la institución fue parte primordial de su vida.

Dolores Navío falleció el 11 de julio de 2021, tras contraer COVID-19, a los 55 años. Estaba casada y tenía dos hijos Giuliana (31) y Julio Martín (25). Giuliana su hija asistió durante toda su infancia al CDIyF. “Para mí, es parte de mi vida. Yo venía y estaba todo el día con mi mamá. Ella vivía para los chicos de acá. Recuerdo que en épocas difíciles ella sacaba plata de su bolsillo, les pedía ayuda a los vecinos, hacía lo que fuera para que a los niños no les faltara nada. Teníamos una zapatería chiquita en mi casa y ella sacaba calzado para todos los chicos que lo necesitaban”, recuerda emocionada Giuliana Poletto.

El respeto a su memoria se mezcla con el pesar de su pérdida. Estos sentimientos fueron el motor que impulsó a un grupo de padres y madres que fueron niños y niñas que durante su primera infancia fueron contenidos y contenidas por los cuidados del personal del CDIyF N°25 y en especial de Loly. Hoy, ellos envían a sus hijos y desean que el recuerdo de Loly no se desvanezca.

A la fecha, este CDIyF contiene a 50 niños de entre 0 y 12 años, cuenta con salita de escolares que brinda apoyo educativo y con jardín maternal para el cuidado de los más pequeños.

Esta historia de entrega y compromiso continúa a pesar de la desaparición física de Dolores: Giuliana comenzó a prestar servicios hace varios años, como auxiliar en la institución y en actualidad, recibida de chef profesional, se hizo cargo de la cocina del lugar. “Para mí, cocinarles todos los días a los chicos es una felicidad inmensa, es un acto de puro amor. Es lo que aprendí de mí mamá, no lo veo como un trabajo, es parte de mi vida el CDIyF”, expresó la joven.

Pero lo emotivo de esta historia aún tiene un capítulo más. La Loly se enteró del embarazo de su hija cuando estaba internada y dio pelea al COVID-19. Su primer y único nieto hasta el momento nació y no conoció a su abuela, pero sí su legado. Santiago (3) asiste diariamente al CDIyF repitiendo la historia acompañando a su mamá y honrando a su abuela.

Por todas estas razones, el Centro N°25, de llamarse Rayito de Sol pasó a llamarse Loly Dolores Navío.