El Centro Regional de Hemoterapia incorporó un irradiador de sangre


El gobernador Francisco Pérez, junto al ministro de Salud, Carlos Díaz Russo, y el subsecretario de Políticas Regulación y Fiscalización Sanitaria del Ministerio de Salud de la Nación, Andrés Leibovich, presentaron esta mañana el irradiador de sangre que funcionará en el Centro Regional de Hemoterapia de Mendoza.

Andrés Leibovich señaló que “el irradiador es fundamental ya que nos permite garantizar sangre segura para todos los pacientes”. Además el funcionario nacional destacó el nivel del Centro Regional de Hemoterapia poniéndolo a la altura de cualquier centro internacional. “Mendoza no es sólo referencia a nivel regional y país, sino también a nivel Latinoaméricano”, concluyó.

El nuevo equipamiento garantizará una mejor calidad de sangre a los pacientes de la región que reciben transfusiones, especialmente a aquellos que presentan alteraciones en su sistema inmunológico como los bebés antes de nacer, los que nacen con bajo peso, o las personas con cáncer o en tratamiento con quimioterapia, entre otros. El procedimiento de irradiación de sangre evita que, a la hora de una transfusión, los glóbulos blancos del donante generen anticuerpos contra la persona que recibe la sangre.

El aparato que funcionará en el Centro Regional de Hemoterapia, de nuestra Ciudad, es el segundo de estas características que se pondrá en marcha en nuestro país, de un total de ocho que fueron adquiridos por la cartera sanitaria nacional a fines del año pasado a través de una inversión de la cartera de Salud nacional de $15 millones a fines de 2012. El primero de ellos se instaló el mes pasado en la provincia de Misiones.

¿Qué es la irradiación de la sangre?

Los irradiadores de sangre son aparatos que hacen que la sangre transfundida sea irradiada, es decir, que los glóbulos blancos del donante no generen anticuerpos contra la persona que recibe la transfusión. En la mayoría de las transfusiones es el propio sistema de defensa de la persona, el que ataca a estos glóbulos blancos del donante y no permite que perduren en circulación y tengan la oportunidad de producir anticuerpos contra los tejidos del receptor.

En personas con el sistema de defensas alterado, como pueden ser los bebés antes de nacer o aquellos que nacen con bajo peso, en pacientes con cáncer o en tratamiento con quimioterapia puede ser necesario irradiar los componentes a transfundir y evitar así la posibilidad de que se genere esta reacción no deseada.

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