Estado de las rutas y el tiempo en Mendoza

“EL DESAFÍO ES CONTINUAR TRABAJANDO EN ESTE MODELO DE INCLUSIÓN SOCIAL”


Por un lado, se ha avanzado en la transformación de la política alimentaría provincial, pasando de una política de mero corte asistencial a una política de seguridad alimentaria, que garantiza los derechos de las familias más vulnerables. Por otro lado, se ha trabajado en una política seria e integral de inclusión de derechos para jóvenes, abarcando una franja etaria que va de los 12 a los 26 años. Y el tercer eje propuesto corresponde a fortalecer y potenciar la cultura emprendedora, en el marco de la economía social.

En relación a este último eje, la Lic. Duplessis destaca que “la economía social es una herramienta de inclusión social, en donde predomina el trabajo por encima del capital. Es una economía solidaria porque trabaja a nivel comunitario y también genera desarrollo local. Por lo tanto nosotros creemos en la economía social como una verdadera herramienta de inclusión. En ese marco hemos trabajamos con subsidios y microcréditos para aquellos pequeños emprendedores que están iniciando algún proyecto productivo vinculado a servicio o comercio. Es así que, en el marco de la ley nacional Nº 26.117, se promueven la utilización del microcrédito en la Argentina a través de la articulación entre el Estado y las organizaciones sociales y han sido una herramienta para avanzar en el marco de la economía social.”

¿En este marco de la economía social ¿qué rol cumple el Consorcio de Gestión Local?

El Consorcio es una entidad mixta compuesta por el Estado provincial y por una serie de organizaciones sociales que tienen cierta experiencia en la temática de los microcréditos. Este Consorcio actúa como organización administradora y a su vez tiene otras organizaciones que ejecutan en el territorio las políticas y los microcréditos para que la gente acceda, y representan además el nexo entre el Estado y la sociedad.

Durante este año hemos comenzado una nueva etapa del Consorcio logramos conseguir fondos y resolver algunas cuestiones puntuales vinculadas a rendiciones de años anteriores. Hicimos un relanzamiento en marzo del 2010 donde priorizamos la idea de un Consorcio inclusivo, por lo cual comenzamos a trabajar con organizaciones de base muy heterogéneas financiando en total más de 14 organizaciones, entre ellas, cooperativas, mutuales, centro de jubilados, uniones vecinales, fundaciones, etc. De esta manera hemos dado más territorialidad al permitir el financiamiento en distintos lugares de la provincia, que van desde el norte lavallino hasta el punto más austral de Malargüe; y más inclusión al introducir como condición destinar por lo menos el 10% de esta cartera de crédito a personas con capacidades diferentes. Con esto queremos garantizar el acceso al financiamiento a todas aquellas personas que quedan afuera del sistema tradicional de crédito.

Por otra parte, hacemos un seguimiento, una evaluación y capacitación previa, de tal manera que los emprendedores que reciben fondos puedan hacer sostenibles sus proyectos, porque ser emprendedor es una cultura que se va adquiriendo con el tiempo.

Además, si bien el microcrédito todavía no está instalado en la agenda pública, creo que es una herramienta fundamental que se emplea en muchos países de Latinoamérica, y eso lo pudimos ver en el 1º Congreso Latinoamericano de Microcréditos que se realizó en Buenos Aires durante el mes de noviembre, donde muchos países de la región han empleado el microcrédito como una herramienta de inclusión social y de generación de trabajo.

Llegando a fin de año, ¿cuál es el balance de lo realizado hasta el momento?

Ha sido un año muy intenso, de muchísimo trabajo y haciendo un balance a esta altura podemos decir que hemos avanzado en distintas temáticas como son la transformación de la política alimentaría, ya que se pasó de una política asistencial a una política de seguridad alimentaria, que promueve el acceso a derechos básicos de provisión alimentaria y nutricional y mejorar la comensalidad familiar. De esta manera se han transformado más de 25 comedores en todo el territorio provincia.

Además hemos afianzado la inclusión de derechos para jóvenes a través de una política seria e integral, que abarca a jóvenes que tienen entre 12 a los 26 años, orientada a garantizar la igualdad oportunidades de los jóvenes y acompañar el proceso de la terminalidad educativa, mediante la capacitación en oficios para optimizar su inserción laboral.

Y en esta mirada hacia el futuro, ¿qué objetivos se plantean o replantean?

El desafío es continuar trabajando para seguir profundizando este modelo de inclusión social. Creo que hoy tenemos una Argentina para todos, cada vez con más igualdad. Y esto se puede ver reflejado en las trascendentales medidas que se vienen tomando tanto a nivel nacional como provincial. Un claro ejemplo de esto es que la pobreza ha bajado sustancialmente y eso ha sido un logro tanto del gobierno nacional, provincial y local, y también de las organizaciones que son nuestros nexos con las comunidades. Y el gran desafío es que en Mendoza ya no exista pobreza, el desafío es seguir trabajando para que baje el desempleo que en la actualidad es del 3,7%, y seguir mejorando estos indicadores para que Mendoza cada vez más sea una tierra con igualdad de oportunidades para todos.

Yo creo que por fin este país cada vez se parece más al país que muchos soñamos, que soñaron nuestros abuelos, nuestros padres… y esto lo digo porque lo vemos reflejado en la restitución de muchos derechos que habían estado vulnerados, en la recomposición de muchas cosas que habían sido olvidadas o dejadas de lado. Cada vez somos más los argentinos que podemos sentir que el Estado nacional, provincial y local nos garantiza los derechos que tenemos como ciudadanos.