El Hospital Perrupato se sumó a la lucha contra la obesidad


El equipo del centro asistencial de San Martín busca fomentar hábitos saludables entre los vecinos del departamento.

En un encuentro organizado por  el hospital  Alfredo Perrupato, profesionales de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP);  del Programa ProHuerta del  Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Centro de Capacitación para el Trabajo (CCT) 6-022 Teresa Serra Font de Correa, y del mismo centro asistencial, expusieron sobre la importancia de la actividad y el valor nutricional de los alimentos . También participaron de las charlas profesores de Educación Física.

Paralelemante, en el Paseo de la Patria donde  se realizó la jornada se instalaron stands informativos que recibieron la visita de estudiantes de primaria y secundaria, ydel público eventual que transitaba por el lugar.

Gladys Aruta, Medica Clínica del hospital Perrupato explicó sobre la importancia de este tipo de actividades en conjunto con diferentes instituciones: “Tenemos que hacer un trabajo intersectorial, es muy importante realizar prevención, porque nosotros, personal de salud, hacemos tratamiento, cambiar hábitos es difícil, pero este tipo de actividades en conjunto son  importantes y productivas”.

El Programa de Obesidad funciona de lunes a viernes a partir de las 14, y realiza controles de nutricionales y de laboratorio. También se realizan trabajos educativos y grupales.

Más de 1.500 pacientes luchan contra la obesidad

Cerca de 1.500 pacientes son atendidos por los profesionales del hospital Perrupato. La nutricionista del programa, Cristina Rinaudo, señaló que “la cantidad de población atendida es significativa, señal de que la obesidad es un flagelo que azota fuertemente no sólo a la provincia sino a todos los lugares. Es crónica, avanza lentamente y está directamente asociada con enfermedades como diabetes, hipertensión y aumento del colesterol”.

El desarrollo de esta enfermedad responde a factores de índole económica, cultural y social, como la tendencia al consumo de comida chatarra y el ritmo de vida actual. Por esta razón, lo que se le entrega a la persona no es una dieta, que es más puntual, sino un plan que incentiva cambios en sus hábitos alimentarios y su modo de vida.

“El ejercicio y la sana alimentación son los pilares fundamentales de la buena salud, por eso es importante que el paciente tome conciencia de esto. Puede y debe comer, pero va a aprender a hacerlo sirviéndose la porción justa, dejando los cubiertos entre bocado y bocado, masticando bien los alimentos y tomando mucha agua”, explicó Rinaudo.

GALERIA