El Servicio Penitenciario invirtió $1.400.000 en equipamiento armamentístico
Esta mañana, en el Penal de San Rafael, se entregó el armamento para todos los complejos penitenciarios de la provincia. La inversión supera el millón de pesos y tiene como objetivo mejorar el equipamiento en los diferentes complejos penitenciarios.
Esta política de perfeccionamiento del Servicio Penitenciario se viene desarrollando hace cuatro años e involucra no sólo la mejora de recursos materiales sino también humanos. Es así como desde 2007 se han destinado más de $ 4 millones en equipamiento para el personal; y la cantidad de agentes penitenciarios en relación a la cantidad de internos ha aumentado un 40%.
El armamento consta de 2010 armas de puño, 40 escopetas, 70 mil municiones, 200 chalecos antibalas, 50 escudos, 90 equipos antidisturbios, 100 esposas y 90 gases lacrimógenos.
El acto estuvo encabezado por el ministro de Gobierno, Félix González. Además participaron el subsecretario de Justicia y Derechos humanos, Carlos Quiroga Nanclares, el director del Servicio Penitenciario Provincial, Sebastián Sarmiento y el director del Penal de San Rafael, Ricardo Gatica.
Convenio para la construcción de maquinarias
En esta oportunidad, se firmó además un convenio entre el Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos y la Universidad Nacional Tecnológica para la construcción por parte de internos de maquinarias para la microvinificación.
El ministerio de Gobierno se compromete a poner a disposición toda la información, personal capacitado y movilidad que se necesite. Por su parte, la UNT coordinará un equipo interistitucional de trabajo.
Mejoras Penitenciarias
Desde el año 2008 el Servicio Penitenciario ha sido eje de grandes avances que tienen como fin reinsertar al interno a la sociedad, mejorar la cantidad y la capacitación del recurso humano y disminuir los índices de violencia a través de dos pilares fundamentales como son la educación y el trabajo.
De esta manera, quedó inaugurado un nuevo edificio para la dirección del Servicio Penitenciario y se construyó el Palacio de Justicia de San Martín. Además en el Penal de Boulogne Sur Mer se repararon y habilitaron tres pabellones.
En el Complejo San Felipe se construyó un muro perimetral, cabinas de control, cocina, panadería, talleres de laborterapia y se culminó la obra del micro hospital. Como así también se construyó un playón deportivo en el Complejo Almafuerte y celdas de alojamiento para el Complejo de San Rafael y El Borbollón.