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En Mendoza el Nivel Inicial es el que más se expandió y es ejemplo en Cuyo


El acceso a la escolaridad desde los 45 días de vida iguala oportunidades. Por eso las políticas educativas provinciales apuntan a vincular los jardines maternales de gestión social (de 45 días a 3 años) con los jardines de la Dirección General de Escuelas (salas de 4 y 5 años) en una Unidad Pedagógica que además de preparar a los niños y niñas para posteriores instancias de educación. Todo esto con el objetivo de compensar las desigualdades de origen.

“Hay políticas que se transformaron en hitos de esta gestión educativa, como la expansión de la cobertura y el fortalecimiento de la identidad del Nivel Inicial. Antes, la gestión social con los jardines maternales iba por un lado y la gestión estatal con los jardines de infantes por otro, con contenidos y normas diferentes. Ahora los estamos integrando, incluso involucrando a los de gestión privada”, explicó la directora de Educación Inicial, Beatriz Zangrandi.

El primer paso hacia el nuevo Nivel Inicial se dio estableciendo distintos formatos organizativos para los jardines de infantes de la DGE, según la necesidad de su contexto: se crearon los nucleados (situados físicamente en distintas escuelas primarias con una directora de nivel inicial específica) y otros como los exclusivos (instituciones específicas de ese nivel). Se fortalecieron las trayectorias incorporando psicopedagogas en cada supervisión, se equipó a estos jardines con materiales acordes a la propuesta educativa para la edad con ludotecas, bibliotecas y juegos de patio y se apuntó al desarrollo profesional. Después de la expansión de la oferta por la universalización de salas de 4 años, se trabajó en una construcción curricular involucrando en el debate a las tres gestiones (social, estatal y privada), en consonancia con la política educativa nacional.

Este documento con un nuevo diseño curricular debatido en comisiones mixtas, tal como se acordó en 2011 con el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación, que suscitó jornadas docentes durante el año e incluyó una amplia participación de distintos sectores, apunta a revalorizar la identidad de esta instancia educativa.

“Respondimos a un marco legal establecido por la Ley Nacional de Educación (Nº 26.206), la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Nº 26.061), que indican que tienen derecho a educarse desde temprana edad, para desarrollarse plenamente. De esta manera compensamos desigualdades iniciales, originadas en contextos sociales y familiares diferentes”, explicó Zangrandi.

Expansión

La expansión del Nivel Inicial es quizás lo más notorio dentro del sistema educativo mendocino: la cobertura de salas de 4 años supera el 96% y se busca llegar al 100% en 2015. En 3 años de gestión, las autoridades de la DGE crearon 259 salas de 4 incorporando a 6.500 niños a esta instancia del sistema educativo. Otro ejemplo del avance en la educación a edades tempranas es que hay 253 jardines maternales de gestión social que atienden a 14.543 niños y niñas.

Cada vez con mayor demanda
“Hoy una docente de un SEOS no es la que cambia pañales, el nivel está avanzando con identidad propia y un objetivo propedéutico, es decir, prepararlos para el nivel que sigue”, dijo Claudia Yacopini, quien está al frente del jardín maternal Lucerito, ubicado en Las Heras y que alberga a los hijos de las alumnas del Instituto de Educación Superior 9-026 en horario vespertino.

Como Yacopini, otras docentes aseguran que la demanda de Servicios Educativos de Origen Social es cada vez mayor, ya que cuentan con maestras especializadas y van incorporando un diseño curricular como también marcos normativos específicos para ese nivel. “Tenemos lista de espera y esto se debe quizás a la característica de los SEOS que buscan cubrir una necesidad específica de un contexto social y se adaptan a la comunidad que los origina. De a poco estamos siendo equiparados con la estructura organizativa de los jardines de infantes estatales y en este sentido es importantísimo lo que se está haciendo con el diseño curricular y la posibilidad de sumarnos a las jornadas de docentes que lo debaten. Resta igualar condiciones laborales de las maestras de este sector social y avanzar en una normativa conjunta para el funcionamiento de los SEOS”, puntualizó.

Un ejemplo para otros países

“Lo que más me ha llamado la atención es la consolidación de una Unidad Pedagógica, que la sala de 45 días a 3 años, la de 4 años y 5 años se conciban como un grupo, un todo educativo con una identidad específica. En mi país, Ecuador, eso es algo que se desarrolla muy lentamente. En este sentido, la política mendocina es muy positiva y a largo plazo puede generar buenos resultados posicionándose como modelo para otros sistemas educativos”, dijo Andrés Heredia, de la Secretaría de Educación Superior del Gobierno de Ecuador y participante del curso de formación en Políticas Educativas de la UNESCO, que escogió al sistema educativo mendocino para concretar un trabajo de campo. Por su parte, Marco Aurelio Guerrero, de la Dirección General de Educación Superior de México y también participante de esa capacitación, añadió: “La construcción curricular del Nivel Inicial tuvo una participación numerosa”, y destacó que en México son pocos los centros donde se escolarizan desde esas edades: “Existen guarderías pero no están articuladas con la Secretaría de Educación. En Mendoza insertan al niño desde tempranas edades a una trayectoria escolar y esto es fabuloso para lograr la continuidad en el acceso al conocimiento”.

Datos para tener en cuenta

La necesidad de universalizar el Nivel Inicial se basa en el reconocimiento de éste como “instrumento para el desarrollo integral y de potenciación de las posibilidades de aprendizaje de los niños y las niñas”. Actualmente es unánime el consenso acerca de la importancia de los primeros seis años en la trayectoria vital de las personas y en su desarrollo social.

“Universalización” no debe entenderse como sinónimo de “obligatoriedad de asistencia de los niños/as”, sino como “obligatoriedad del Estado de garantizarla”. Esto implica abrir salas que atiendan a todos los niños/as en edad de asistir al Nivel y contemplar las condiciones generales necesarias para su funcionamiento.