Especialista en derecho de aguas alertó sobre la necesidad de hacer frente al calentamiento global

Como parte de las charlas de intercambio académico, que organiza la ECA (Escuela de Capacitación del Agua) del Departamento General de Irrigación, se contó con la presencia de los juristas Ismael Jimenez Compaired y Sergio Salinas Alcegas, especialistas en derecho de aguas. Ambos disertaron el viernes en el Colegio de Ingenieros y Geólogos de Mendoza, donde plantearon escenarios y expusieron sus puntos de vista con respecto a las responsabilidades que se deben asumir frente al cambio climático. Durante la visita, los catedráticos españoles se interiorizaron acerca del Plan Agua 2020 que impulsa el DGI y especialmente del Balance Hídrico en el que ya se avanza.

Salinas Alcega, analista internacional en legislación hídrica, se refirió a distintos temas vinculados con la gestión del agua en Mendoza y el mundo, haciendo hincapié en la alarma que representa el calentamiento global.

Mencionó que la situación del agua en América Latina, tiene más que ver con la conservación que con la preocupación por la disponibilidad. ¿Cómo ve los casos insertos allí, de regiones como la de Mendoza, donde son geografías de escasez hídrica?

Mendoza tiene la misma particularidad, que la región de donde yo vengo que es Aragón (Zaragoza), zonas muy secas con poca disponibilidad de recurso hídrico. Aquí gran parte de la fortaleza en la que hemos sustentado la gestión del agua, ha sido gracias a la tradición jurídica que nos acompaña. En nuestro caso con leyes que datan de la época de los romanos y ustedes de una ley del siglo XIX, inspirada ambas en la experiencia de la tradición, de quienes primero quisieron conducir el agua.

Si bien en ambos casos se trata de marcos legales modelos, ¿Es necesario actualizarlos a raíz del paso del tiempo?

Si claro, necesita adaptaciones a lo que en este momento es el derecho de aguas, incorporando principios y preceptos distintos. Nosotros lo hicimos, nuestra ley es ahora de 1985 y ha pasado por distintas actualizaciones, que seguramente ustedes trabajarán.

Uno de los conceptos que se manejan con respecto a la demanda de agua, es la responsabilidad de los usuarios de generar riqueza con la misma. ¿Concuerda?

El precio del agua es un elemento fundamental, lo que no quiere decir que estemos mercantilizándola, sino asumiendo con consciencia el valor que tienen los recursos hídricos. Lo peor que se puede hacerse en una planificación hídrica, es no asignarle un precio al recurso, porque eso conlleva al despilfarro inmediato. Como abordemos el valor de los recursos hídricos, repercutirá en el bienestar global de la sociedad.

Volviendo a la situación de Latinoamérica, ¿ve una conciencia generalizada respecto al bien que representa el agua?

En América Latina en general, no hay tanta concientización. A nivel europeo sí pero por un cúmulo de factores que obligaron a que se considerara. Nosotros en España sí tenemos conciencia, lógicamente por los mismos problemas que ustedes de escasez. En mi caso al recorrer el mundo, dando charlas y tomando contacto con las realidades locales, me ha pasado de ver confusión de los especialistas, que quizás están demasiado con la mirada puesta en Europa, sin observar situaciones locales vinculadas al agua. Por ejemplo en ciertos países centroamericanos los niveles pluviales son altísimos, entonces allí la preocupación no puede ser el régimen de desaladoras, sino la red de desagües, adecuada al tratamiento de residuos.

En cuanto al cambio global climático ¿cómo transita Europa este momento?

Se ha trabajado con dureza, pero quizás no la necesaria porque no se ha cumplido e incluso ha aumentado, caso de los países de la Unión Europa, el nivel de emisiones de gases contaminantes. Los fenómenos físicos y químicos que se producen por estos gases en la atmósfera, determinan consecuencias que vamos a tener que solucionar. No será solo ocuparse de mitigar, sino de reducir emisiones y adaptarse a lo que vendrá en el futuro.

¿Qué debemos, en general, hacer los países frente al calentamiento?

Necesitamos actuar de manera urgente, para que esas consecuencias negativas no sean mucho mayores. En Europa hay obligaciones impuestas muy significativas, las empresas reciben topes máximos de los gases que pueden emitir. Si son buenas, si gestionan y emiten bien, esos porcentajes que les restan los pueden vender a otras empresas a cambio de dinero. El problema es que las soluciones aisladas no valen, lo único que vale es ocuparse globalmente del tema.

Cree que lograremos un cambio de conciencia, respecto a las actitudes positivas que deberíamos adoptar, para no contaminar el planeta

Las personas están concienciadas al menos psicológicamente, sucede que no se dan cuenta que hay consecuencias en su actuar cotidiano. Conviene que interioricemos hábitos de comportamiento y exijamos que quien contamina más debe hacerse cargo de ello y debe invertir en mejorar el medio ambiente.

Finalmente, ¿qué impresión se lleva de la planificación hídrica en Mendoza?

Ustedes tienen un notable cuerpo de juristas, especializados en agua con un conocimiento no solo de lo local, sino global en materia de agua. Mi sensación es la mejor, realizan un muy buen trabajo de planificación, puesto de manifiesto en su Plan Agua 2020.