“Esta Bendición es un agradecimiento a las manos que trabajan”


Bratschi indicó: “Es una inmensa satisfacción participar de esta actividad, porque me permite como mendocina entregar todo mi amor por la tierra donde nací, por la vendimia y con un gran compromiso espiritual y artístico con todo lo que acá se vive y palpita”.

Consultada sobre las particularidades de esta edición destacó que “se enfoca principalmente en dar un abrazo fraternal a todos los hombres y mujeres que trabajan tanto en la viña como en otros espacios, para que nuestra industria vitivinícola salga al mundo y sea parte esencial de nuestra identidad”.

Señaló también que “esta Bendición es un agradecimiento a las manos que cosechan y a todos los protagonistas que participan.”.