Esta tarde se inaugura una escultura en homenaje al Nuevo Cancionero


Fundado en Mendoza en 1963 por un grupo de músicos y poetas, el Movimiento del Nuevo Cancionero se proyectó al país y al mundo consolidándose como una de las corrientes musicales más importantes y de mayor influencia en el continente. Armando Tejada Gómez, Mercedes Sosa, Tito Francia y Oscar Matus fueron sus principales referentes, todos ellos reconocidos entre los más destacados músicos y compositores del folclore nacional.

Mendoza Fundacional S.A., interpretando el sentir del pueblo mendocino -su reconocimiento y admiración hacia estos artistas y al Movimiento que fundaron-, decidió encomendar a un gran maestro la realización de un monumento que rescatara y pusiera en valor a la vista de todos, este importante hito de la cultura mendocina. Así, el escultor Elio Ortiz emprendió la realización de la obra en base al trabajo de investigación de un grupo interdisciplinario de la UNCuyo, con asistencia del Arquitecto Luis Orecchia. El proyecto contó con el apoyo de la Municipalidad de Guaymallén, el Gobierno de Mendoza a través de la Secretaría de Cultura, Fundación YPF y Fundación Mercedes Sosa.

La pieza está emplazada en la esquina de Pedro Molina y Costanera en Guaymallén, en el Área Fundacional, y será inaugurada hoy, a las 20. En ese acto, la escultura será donada al pueblo mendocino y la recibirán, en forma simbólica, los descendientes de los fundadores del Movimiento del Nuevo Cancionero. La inauguración contará con interpretaciones musicales de destacados artistas locales como el dúo Orozco-Barrientos, Pocho Sosa, el trío Cacace-Aliaga y Daniel Talquenca.

Este proyecto será declarado de Interés Cultural provincial por la Secretaría de Cultura del Gobierno de Mendoza.

La obra

La escultura lleva por nombre “Las huellas de América” y tiene como consigna homenajear a sus antepasados culturales, de la música y de las letras, y exaltar la Mendoza poética contemporánea, encarnada en el Nuevo Cancionero.

El proyecto fue impulsado por Mendoza Fundacional S.A. y fue realizada por el escultor Elio Ortiz, quien trabajó en un grupo integrado por el arquitecto Luis Orecchia, David Alonso, Carina Ruiz y Elias Rojo. El arquitecto realizó los cálculos de resistencia de la estructura, dirección de emplazamiento y aporte estético a escala real. Orecchia es delegado para La Rioja de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, además es docente en la Universidad Nacional de Chilecito, donde dicta las cátedras de “Historia social del Arte” y

“Estética Filosófica”

Además participó del proyecto un equipo interdisciplinario de investigadores de la Universidad de Cuyo pertenecientes a las diversas disciplinas que pueden enriquecer la obra: la Música Popular, Artes Visuales, la Cerámica. Ellos trabajaron en forma conjunta con todos aquellos testimonios que vivieron la poética del Nuevo Cancionero de Cuyo y que con entusiasmo aportaron elementos muy variados.

El artista

Elio Ortiz, nació en Los Palacios, provincia de La Rioja y en 1962 se radica en Mendoza. Egresado de la UN Cuyo, es creador y docente de reconocida trayectoria en el país y el extranjero.

Ha desarrollado su actividad docente y en investigación en la especialidad de Cerámica Artística en la Facultad de Arte y Diseño de la UNCuyo. Ha dirigido y dirige a alumnos y egresados como Director de Seminarios y Co- Director de proyectos de tesis a Maestrandos. Se ha desempeñado como Director de la Escuela de Cerámica, Vicedecano y Decano de la facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo, siendo reelecto en cuatro períodos.

Su obra escultórica se encuentra emplazada en diversos paseos públicos de la ciudad de Mendoza y La Rioja, en museos provinciales y nacionales (La Rioja, Capital Federal, Pinamar, Bariloche) y en Museos del Exterior como México y Fuping – Xian- China

La Colección privada más importante se encuentra en Chile y otros países como E.E.U.U., Francia, España, Cuba, Italia, Ámsterdam (Holanda), México, Uruguay, en la embajada de la Republica de Corea y China.

Ortiz ha realizado más de 250 exposiciones colectivas y 22 exposiciones individuales en el país y en el extranjero. Ha recibido numerosos premios y distinciones, entre ellos, en 1991 recibe el máximo reconocimiento que puede tener un artista en el país, “Premio Presidente de la Nación”, el Gran Premio de Honor en el Salón Nacional de Arte Cerámico. En el 2008 fue invitado a China junto a otros artistas de Latinoamérica a realizar obras escultóricas durante 45 días y dejar inaugurado el Museo Argentino y Latinoamericano en Fuping – Xian- China.

Descripción de “Las huellas de América”

La obra presenta una marcada estructura vertical y de orden geométrico bifrontal, prisma rectangular que en la parte superior genera la mayor expectación del simbolismo: cinco plumas se apoyan en el vértice del prisma y a su vez se advierte hacia abajo una ventana que transparenta su frontalidad, donde fluirá agua que descenderá por las grecas escalonadas hasta llegar a la base del monumento, como la lluvia. Esta caída representa el canal que hoy lleva el nombre de Zanjón Cacique Guaymallén.

Tal como detalla Elio Ortiz, la escultura está cargada de simbolismos conceptuales. Las culturas aborígenes están representadas por las plumas que referencias a los caciques y por las grecas, guardas en volumen que representan el canal o zanjón de riego de ayer y hoy. Por otro lado, lo contemporáneo, es decir, lo poético y el Manifiesto del Nuevo Cancionero, se representa con notas musicales, pentagrama y textos. La trascendencia continental está representada por un mapa y las letras musicales se ilustran con imágenes visuales tales como manos, acordes, etcétera.

La pieza está realizada en cemento pigmentado y texturado, cerámica y porcelana modeladas y metales. En cuanto a los colores, predomina el terroso, en referencia a lo terrenal, al paso del tiempo desde los pueblos originarios a lo contemporáneo; aparece también el color azul grisáceo en las plumas de la parte superior.

El Nuevo Cancionero

La musicóloga María Inés García ha elaborado una síntesis explicativa del movimiento: “En los años 50 se desarrolla en Mendoza una intensa vida intelectual y cultural. En ese ambiente y en el marco del proceso del “boom” del folclore que se dio en la Argentina a fines de los 50, un grupo de músicos y poetas lanzan en 1963 el Movimiento del Nuevo Cancionero. Sus principales impulsores fueron Armando Tejada Gómez, Mercedes Sosa, Tito Francia y Oscar Matus, cuyo pensamiento y producción literaria se inserta en un proceso de viraje a lo popular que experimentó la cultura argentina a partir de un complejo conjunto de factores, entre los que no fue ajena la política.

El Manifiesto de este movimiento, presentado el 11 de febrero de 1963, define al Nuevo Cancionero como una búsqueda artística y social consolidándose como un movimiento social literario; representa un concepto de folclore como algo vivo, en movimiento, con la reivindicación del hombre común y sus problemáticas sociales y un planteo estético renovador. Se manifiesta contra la hegemonía de Buenos Aires sobre el interior del país, desde lo político hasta lo cultural. Pone en escena la tensión entre la concepción esencialista y tradicionalista del folclore, funcional a la construcción mítica de identidad nacional, y la concepción del cancionero como expresión de una problemática real y contemporánea, una identidad renovada.

El movimiento fue una de las bases una prolífica generación de nuevas expresiones folclóricas con proyección nacional y de otras expresiones artísticas como la Nueva Trova Cubana.

Su máxima expresión poética fue Armando Tejada Gómez y cantoral, Mercedes Sosa.”