Hidráulica limpia el canal Pescara en Guaymallén
Las tareas de desembanque y control de erosión permiten mantener el cauce de agua y evitar desbordes.
La Dirección de Hidráulica realizó tareas preventivas para disminuir el riesgo de inundaciones en una zona muy poblada de Guaymallén. La limpieza del canal Pescara en Rodeo de la Cruz se extendió a lo largo de 1.000 metros.
El revestimiento de algunos tramos del canal realizado hace tres años permitió disminuir notablemente el riesgo aluvional, aunque es necesario mantener la periodicidad de las tareas de desembanque y control de erosión, ya que permiten mejorar la funcionalidad del cauce y prevenir su desborde. De este modo se protegen las propiedades que se encuentran a su vera como es en este caso el barrio Virgen del Rosario.
Los canales y acequias que forman parte de la red aluvional del Gran Mendoza pierden su objetivo de drenaje cuando comienzan a disminuir su capacidad de conducir el agua de las tormentas, al ser obstruidos por la sedimentación propia del cauce, por el crecimiento de la vegetación o por los residuos sólidos urbanos que se arrojan en su interior.
El canal Pescara es un curso de usos múltiples que se utiliza durante todo el año con diversas funciones, como desagües pluviales, aluvionales, riego, desagües industriales, entre otros, por lo que se convierte en una obra estratégica para el sistema hidráulico del Gran Mendoza. Se extiende desde las cercanías de la ruta provincial 60, distrito Russell (Maipú), hasta el departamento de Guaymallén, a partir de la calle Tomás Godoy Cruz. Irriga 3.300 hectáreas de ese departamento y luego se conecta al canal auxiliar Tulumaya, abarcando 7.000 hectáreas de riego en Lavalle, cuando cambia su nombre por el de hijuela unificada Nueva Sánchez.