Impulsan el desarrollo turístico de Ñacuñan


En el marco de la visita del gobernador Francisco Pérez al departamento de Santa Rosa, el secretario de ambiente y desarrollo sustentable, Marcos Zandomeni y el intendente de Santa Rosa, Sergio Salgado, firmaron un convenio de desarrollo turístico para la zona de Ñancuñan.

Sostuvo que “estamos avanzando en infraestructura como método de potenciar el uso público de esta importante Área Natural Protegida y donde el pueblo de Ñacuñán puede transformarse en un slow cities”

El secretario explicó que slow cities es un concepto glogal en donde se propicia las ciudades calmas y tranquilas, las caminatas saludables, el senderismo y el ecoturismo. En este sentido vamos a trabajar junto al ministro de turismo, Javier Espina, quien va a aportar ayuda para desarrollar productos turísticos de conservación. El movimiento slow cities global es un movimiento muy importante que propicia la vida placentera y calma en ciudades de menos de 50 mil habitantes

El objetivo es revalorizar y fortalecer el ANP (Área Natural Protegida) y el pueblo de Ñacuñan con obras y acciones que garanticen el desarrollo turístico sustentable, coordinando esfuerzos y recursos en la realización de aquellas acciones y actividades turísticas, culturales, deportivas y sociales a realizarse dentro del Área Protegida y su área de influencia y que fueren de interés para ambas instituciones. “Esto implica que ese pueblo tenga una concepción de modo que el turismo de conservación pueda llegar allí para hacer caminatas o cabalgatas o disfrutar de comida típica y de esa manera aumentar los ingresos de la zona”, agregó Zandomeni.

Para cumplir con estos objetivos están previstas dos obras con una inversión de $1 millón, las mismas consisten en un Centro de Interpretación sobre la Ruta 40 para la recepción de turismo y la revalorización del salón y acondicionamiento de los baños que se encuentran dentro del ANP para garantizar la recepción de turistas. Además se destinará $1 millón para la conservación del bosque nativo dentro del Programa de Bosques Nativos.

El acuerdo se realizó en el marco de lo nombrado por la Ley Orgánica de Municipalidades Nº 1079 y Ley de Áreas Naturales Protegidas Nº 6045.

El acta incluye entre otras estas propuestas: capacitación del personal Guía Turístico del Municipio, en cuanto a los valores ambientales, culturales, biológicos, geológicos y turísticos del Área. Desarrollo programas para la contención, disfrute, educación y recreación de los alumnos de las escuelas e instituciones educativas, sociales, deportivas. y/o culturales con asiento en la jurisdicción de la Municipalidad que deseen visitar el Área Natural Protegida. Guías, personal y material administrativo y técnico necesario para una adecuada atención de los visitantes que ingresen al Área Natural Protegida.

Slow Cities

Las “slow cities” o “ciudades lentas” que tomaron un fuerte impulso en los últimos años, principalmente en Europa, como modelos alternativos a las metrópolis del primer mundo.

El movimiento internacional surgió en 1986 a instancias del sociólogo y periodista Carlo Pertini, quien se opuso y logró el desalojo de un local de la cadena de comidas rápidas McDonald’s, en la Plaza de España de Roma, en Italia.

Pronto, el rechazo al fast food se expandió a otros aspectos de la vida y su fundador impulsó en su ciudad natal, Bra, entre Turín y Génova, un modelo de vida opuesto al tradicional de las grandes metrópolis: reducción de las jornadas de trabajo, conservación de la cultura local, respetar el medio ambiente y circular a bajas velocidades y dejar de prestar atención a los relojes. Para que una ciudad o pueblo alcance el distintivo de “ciudad Slow” debe pasar una serie de requisitos que garantizan el buen vivir de sus gentes:

• La población no debe ser superior a los 50.000 habitantes.

• No puede ser capital de país.

• Poseer una arquitectura medioambiental.

• Promover la producción de productos artesanales y autóctonos.

• Uso de energías renovables.

• Legislación coherente con la Naturaleza.

Son sólo algunos de los 52 requisitos que deben reunir estos núcleos para alcanzar el distintivo del caracol,el equivalente de las 5 estrellas en versión slow.

Reserva de biosfera de Ñancuñán

Es un área representativa de la ecoregión del monte, donde se lleva a cabo un programa de recuperación del estrato arbóreo (algarrobo y chañar) talado entre 1907 y 1937. El área protegida ha quedado incorporada en 1986 a la red mundial de reservas de la biosfera (UNESCO). Hoy está cogestionada por la secretaría de ambiente y desarrollo sustentable y el Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas IADIZA, contando con estación biológica y metereológica.

Esta ubicado en Santa Rosa, se accede por Ruta Nacional Nº 7 hasta la localidad de Las Catitas y empalme al sur por Ruta Provincial Nº 153 (distancia a 80 km. de Las Catitas y a 180 km. de Mendoza Capital). El pueblo de Ñacuñán se encuentra dentro de la reserva, sobre la Ruta I53 que la atraviesa y tiene 20 viviendas y 55 habitantes.