Inspectores de cauce avalan la obra de El Carrizal
El Departamento General de Irrigación realizó, en Rivadavia, un encuentro con Inspectores de Cauce del río Tunuyán Inferior para informar sobre el proyecto de recuperación de volumen perdido en la presa El Carrizal.
La obra que se llevará adelante consiste en el recrecimiento del vertedero de la presa, favoreciendo la recuperación del 54% de la capacidad de embalse perdida debido a los sedimentos acumulados. La obra quedará finalizada en 2015.
“Es un proceso arduo que comenzó en el 2008 con un estudio que hizo el INA (Instituto Nacional del Agua). Luego, en el 2012, Irrigación comenzó a buscar antecedentes de la presa, junto con Hidráulica (Ministerio de Infraestructura), y se elabora un proyecto para evaluar la capacidad del embalse y posibles soluciones para el aumento de la capacidad perdida; en esta etapa se incorpora también el PROSAP (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales). Se decidió realizar el recrecimiento del aliviadero de la presa, porque es la opción más viable económica y ambientalmente. Se realizaron estudios complementarios para verificar, por un lado, la estabilidad de la presa, realizado por el Instituto de Mecánica de Suelos de la Facultad de Ingeniería; y por otro lado, a través de un consultor de experiencia internacional, se elaboró el proyecto hidráulico para establecer la forma que debe tener el aliviadero”, explicó Sergio Fileni, Director de Ingeniería del Departamento General de Irrigación.
En el encuentro, los inspectores manifestaron la importancia de esta obra. “Esto es muy positivo porque nos permitirá tener, por año, 40 días más de agua para los productores. Hemos tenido años en los que perdimos agua por no tener dónde guardarla, ahora podremos ingresarla al sistema”, afirmó Dante Gentile, de la Inspección Canal Nuevo Gil.
En el encuentro, que fue encabezado por el superintendente de Irrigación, José Luis Álvarez, también estuvo presente el Ingeniero Luis Guisasola, integrante del grupo de Estudio de Impacto Ambiental, de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo, quien explicó: “Nuestro estudio sirve para evaluar los aspectos formales, las acciones del proyecto y los factores ambientales. Analizamos cuáles son las interferencias entre las acciones y los factores ambientales para determinar los impactos positivos, es decir los beneficios, y los impactos negativos que deben ser solucionados. Este estudio es una verdadera herramienta de planificación y gestión. Tenemos una comunidad de aproximadamente 100.000 personas que se van a beneficiar con esta obra; por eso, la declaración de impacto ambiental ha sido tan importante para este proyecto”.
La obra, que se viene gestionando desde hace tres años, permitirá extender la vida útil de la presa por 30 años más, mejorando la calidad del recurso hídrico y ampliando su zona de influencia de manera más eficiente. Por esta razón, los inspectores de la cuenca, quienes también son regantes y productores, manifestaron su completo apoyo al proyecto que favorecerá el desarrollo local.
“Estamos muy contentos porque esta obra nos permitirá acumular el agua para la época en la que más necesitamos el recurso. En los últimos dos años ha llovido mucho en los meses de febrero y marzo, por lo cual no necesitamos tanta agua del sistema para regar, pero tampoco ha sido posible ahorrarla. A partir de este proyecto, podremos acumular el agua y tenerla disponible para la primavera”, afirmó Edgardo Robi, Inspector de Canal Chacabuco Árboles.