Irrigación planteó las políticas a seguir con aguas subterráneas


El secretario de Gestión Hídrica del Departamento General de Irrigación, Mario Salomón, expuso esta mañana sobre los principales aspectos de la política de aguas subterráneas que lleva adelante el DGI en el taller “El Agua Subterránea en la Gestión Integral del Agua”.

Durante la primera jornada del encuentro, que se realizará hasta el jueves en la sede del Instituto Nacional del Agua (INA), Salomón planteó la necesidad de planificar la distribución del agua en base a criterios técnicos y la importancia del Balance Hídrico, que comenzará a realizarse en la cuenca del río Tunuyán Superior.

El taller es organizado por el INA, el DGI, la Universidad Nacional de Cuyo, la Universidad de Congreso y la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.

Durante su exposición, el secretario de Gestión Hídrica destacó que el agua “debe administrarse según una política hídrica, que planifique su distribución exclusivamente en base a criterios técnicos. Este es uno de los compromisos que asumió el superintendente del Departamento General de Irrigación, José Luis Álvarez, al momento de describir sus medidas iniciales vinculadas al presente y futuro del agua en Mendoza” y agregó que, en base a este criterio “consideramos que el Agua Subterránea debe tener un manejo conjunto y ordenado a la par del Agua Superficial. Las acciones que se desarrollarán en torno al recurso subterráneo, no solo tendrán que ver con las actuales áreas de restricción para su extracción, sino con el resto de los acuíferos distribuidos en la geografía provincial”.

Entre los principales aspectos que el Departamento General de Irrigación, detalló sobre su “Política de Agua Subterránea”, están el inicio de un estudio y reasignación del recurso hídrico, sustentado en un análisis técnico y modelo científico. Esto determinará la actual situación de las tres áreas de restricción del agua subterránea en Mendoza. Se trata de la margen derecha del Río Mendoza y algunas zonas del Valle de Uco y de la zona Este. En las dos primeras los permisos son entregados según un criterio de disponibilidad, en el último están determinados por el nivel de afectación que produce la salinización y contaminación orgánica.

Balance Hídrico

El pilar del que partirá todo análisis, es el Balance Hídrico que por primera vez cumpliendo lo que determina la Constitución, el Departamento General de Irrigación realizará en todas las cuencas de la provincia, empezando por el Tunuyán Superior.

El Balance Hídrico es una evaluación del agua en todos sus componentes y estados. Atmosférica, superficial, drenajes, reusos y con especial inclusión el agua subterránea. “Un componente especial que incluiremos en este análisis, es el de calidad dado que el agua contaminada implica menor disponibilidad de la oferta”, destacó Mario Salomón.

Otro de los puntos en que avanzará la política de aguas subterráneas que aplicará el Departamento General de Irrigación, es en el saneamiento de derechos que puedan ser justamente recategorizados. Esto en función del mencionado estudio científico-técnico que se emprenderá y con el objetivo de considerar no solo la oferta sino también la demanda hídrica.

Desde lo administrativo, está contemplada una descentralización operativa del manejo de aguas subterráneas en las Subdelegaciones de Agua del DGI. Lo mismo que la participación de la institución en el Sistema de Información del Agua Subterránea (SIFIS) un programa implementado por la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación, que establece un protocolo de parámetros técnicos en común para las provincias. Finalmente la firma de un convenio con el Centro de Legislación del Agua (CELA), el que permitirá mejorar los procedimientos administrativos actuales.

Las medidas mencionadas, irán acompañadas por una reestructuración en la funciones de gestión, que el Superintendente General de Irrigación ya aplicó al organigrama de la institución que administra el agua en Mendoza. A la Dirección de Gestión Hídrica, se le incluyó los Departamentos de Agua Subterránea y se reformuló la Dirección de Policía del Agua, incluyéndose las Áreas de Reuso, Abastecimiento Poblacional e Hidrocarburos y Minería.

También como parte del Consejo Consultivo Científico y Técnico y del Consejo Asesor de Cuencas, que actualmente desarrolla Irrigación, se hará especial hincapié en el intercambio con especialistas en materia hídrica y de suelos. Están previstas consultas con la Asociación Geológica, Universidades y Centros de Investigación. El objetivo es trabajar en la aplicación de modelos de evaluación del recurso hídrico subterráneo.