Martes 7 de mayo: suspensión de clases presenciales en Malargüe

Jaque habló de la buena cosecha en materia de políticas infantiles


“La Ley Nº 26.061 de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes es un instrumento jurídico que, debe entenderse como una forma de actuar en el campo de la infancia diferente a partir de su aplicación en nuestra provincia desde el 2008, cuando se levanta la Acordada que suspendía su aplicación. Esto refiere a los contenidos de políticas, servicios y programas cuyos destinatarios son los niños y adolescentes, como así también a las atribuciones, responsabilidades y relaciones entre los distintos actores estatales y no gubernamentales habilitados para garantizar su bienestar y la protección de sus derechos.

Para ello, debemos despojarnos de visiones previas, no sólo de actores administrativos y judiciales, todos los servicios públicos que interactúan con niños y adolescentes y a la sociedad civil, incluidos los medios de comunicación quienes juegan un papel estratégico en la construcción del imaginario colectivo.

El gobierno provincial ha avanzado en su aplicación; ha tomado lo que establece esta normativa en cuanto a derechos y garantías, en cómo debe ser implementada, con el objetivo de que todos los niños, niñas y adolescentes accedan a sus derechos en forma igualitaria.

Este proceso de desjudicialización de situaciones de base social, se mide por el impacto en la disminución de niños, niñas y adolescentes separados de sus familias y su comunidad. A modo de ejemplo, decimos que hoy, hay un solo niño albergado en la Casa Cuna, 4 hermanitos en el proceso final de reintegro a su familia; a diferencia de los 90 niñas y niños que recibimos al inicio de nuestra gestión.

Desde comienzos de la gestión, prevenir y erradicar el trabajo infantil ha sido uno de los objetivos fundamentales de este gobierno. Destacando la educación como el camino al desarrollo y la inclusión plena de nuestros niños, niñas y adolescentes es que se toman medidas concretas en pos de proteger y responsabilizarse de aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad.

En virtud de ello, es que a partir de una iniciativa del gobierno de la provincia se pone en marcha en el año 2009, junto con el Ministerio de Trabajo y Empleo de la Nación, el Programa Buena

Cosecha, como herramienta para prevenir y erradicar el Trabajo Infantil. El mismo ha permitido la creación de más de 25 centros socio-educativos destinados a hijos de trabajadores rurales de distintas zonas de la provincia de Mendoza, conteniendo desde su creación a más de 1.000 niñas y niños; y respaldando de este modo a mas de 350 familias de trabajadores rurales, que anteriormente se encontraban sin protección alguna”.