Jornadas Fitosanitarias: se discutió sobre el uso de agroquímicos
“El tema que abarca la Federación Argentina de Ingenieros Agrónomos (Fadia), en el uso racional de agroquímicos, nos parece sumamente importante. Nosotros venimos abogando claramente por que hay que tratar este tema con debida cautela. Muchas veces desde el desconocimiento se aborda la temática de la legislación llegando a la prohibición de agroquímicos y esto genera un perjuicio”. Con estas palabras comenzó su exposición vicepresidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Francisco Anglesio, quien destacó que Mendoza es pionera en la regulación y legislación para el cuidado de sus recursos naturales.
El funcionario nacional explicó que “más de una vez cuando hablan de agroquímicos hablan de agrotóxicos y tenemos que pedirles que sean muy claros en esto, porque es como hablar de que los remedios para mejorar nuestra calidad de vida fueran tóxicos. Y la realidad es que todo lo que no sea abordado en su justa medida es tóxico”.
Anglesio contó que desde el INTA se desarrolló un bio insecticida que combate el mosquito del Dengue, que es inocuo para el hombre y no afecta el agua. “Entonces si se fijase una prohibición de agroquímicos estaríamos eliminando el recurso que tiene el ser humano para combatir una enfermedad que puede ser mortal”, explicó el funcionario Nacional.
“Es una década ganada”
“Nos gusta poner blanco sobre negro y visualizar las cosas que sucedieron. Muchas veces cuando se ve la evolución que tuvo el INTA en los últimos años no termina de darse cuenta que es una decisión política estratégica que tuvo Néstor Kirchner y siguió con Cristina Fernández de Kirchner a la hora de dotar a la institución de un presupuesto acorde a sus necesidades”, remarcó el Vicepresidente del INTA.
El funcionario nacional manifestó que antes de 2003 no había fondos para poder hacer ensayos y se alquilaban casas de los técnicos para poder financiar los centros de investigación. “hoy tenemos un presupuesto que nos permite desarrollar eso y más. Duplicamos en 10 años la cantidad de profesionales, pasamos de 3 mil a 7 mil, multiplicamos por 18 el presupuesto de $140 millones a $2.200 millones y contamos con cinco centros de investigación que antes no existían”.
A modo de ejemplo, Anglesio, destacó que “un solo programa anual recupera para el país $3.200 millones para la Nación, como es el programa de eficiencia de pre y pos cosecha. Esto habla claramente que cuando uno tiene decisión política, hay tecnología para utilizar y hay capacidad técnica uno puede recuperar la inversión que realiza”.