Megajuicio: Nuevos relatos sobre secuestros, desapariciones y homicidios cometidos durante la última dictadura cívico militar

Una nueva audiencia se desarrolló, durante la mañana de hoy, en el IV Juicio por delitos de lesa humanidad. Las declaraciones de Ana María Moriñas, Rosa Carlina Grandón, Jaime Antonio Valls y Roberto David Roitman se suman a los más de 300 testimonios ofrecidos en las causas que investigan los delitos de lesa humanidad cometidos en nuestra provincia durante los años de la dictadura cívico militar.

El testimonio ofrecido por Ana María Moriñas versó sobre el secuestro y desaparición de su hermano, el primer estudiante de la UNCuyo desaparecido en la época de la dictadura cívico-militar, Luis Rodolfo.

Luis, apodado “el Chino”, tenía 24 años y cursaba 2º año de la carrera de Medicina cuando fue secuestrado en su domicilio, por un grupo de alrededor de 14 uniformados armados y encapuchados. Militaba en la agrupación TUPAC, rama estudiantil de Vanguardia Comunista, cuando el 22 de noviembre de 1975 quedó detenido tras sufrir un violento allanamiento en su vivienda. “Un grupo de personas encapuchas rodearon toda la cuadra”, expresó la testigo sostenida por el relato trasmitido por sus familiares, dado que en aquel momento era muy pequeña. En este sentido prosiguió sobre los trámites realizados por sus familiares para dar con Luis.

“Mi hermano hubiera cumplido 64 años, hubiera sido un buen médico, podría haber tenido una familia, pero ese 22 de noviembre le robaron todas las ilusiones”, cerró su testimonio.

Seguidamente declaró, Rosa Grandón sobre el secuestro y posterior homicidio de su pareja Néstor López.

Néstor era militante de la actividad gremial de los gastronómicos y fue secuestrado el 12 de diciembre de 1975 por un grupo de personas armadas que arribaron a su vivienda de forma violenta. “Néstor no ofreció resistencia, y se lo llevaron en un falcon rojo”, expresó la testigo que denunció este hecho en la comisaría de la 5º sección y luego en la seccional 1º. La testigo además relató sobre 2 episodios anteriores al secuestro de Néstor vinculados a la persecución política sufrida.

El 27 de diciembre de 1975, Rosa tomó conocimiento por la prensa local que una familia había encontrado en el centro clandestino Papagayos el cuerpo de una persona y que podría tratarse de Néstor. “Mi cuñado fue quien reconoció el cuerpo… tenía 11 tiros; nunca supimos porqué lo mataron”, expresó Rosa, que posteriormente a este hecho sufrió persecuciones.

El 3º testimonio fue ofrecido por Jaime Valls, que declaró como testigo sobre su detención y la de su compañero de militancia en el Partido Comunista Revolucionario, Raúl Lucero (fallecido).

Jaime y Raúl fueron detenidos el 4 de febrero de 1976, en Maipú cuando repartían volantes con el titular ‘Fuerzas Armadas en la calle: señal de golpe de Estado’.

“Fuimos detenidos en un contexto de preparativo al golpe militar, apoyado por los medios de comunicación de la época”, expresó el testigo en un detallado testimonio que prosiguió con el relato sobre el recorrido de su cautiverio. De la comisaría de Maipú, Jaime y Raúl fueron trasladados al D2. “A los días, los calabozos se llenaron de hombres y mujeres. Escuchábamos día y noche la tortura y las violaciones a la que eran sometidas las personas presas”, recordó Jaime.

Según el testimonio, por la cantidad de detenidos en el D2, fueron trasladados al Penal Provincial. Fue allí donde pudieron contactar a sus familiares quienes presentaron habeas corpus, posteriormente rechazados por el entonces fiscal Otilio Roque Romano.

“Fuimos sometidos a sesiones de tortura con picana eléctrica y a lo que los torturadores llamaban, submarino seco”, relató el testigo sobre la tortura padecida en la unidad militar a la que eran trasladados desde la Penitenciaría. Sobre este aspecto, el testigo aludió al recrudecimiento del régimen tras asumir Naman García como director del Penal y señaló a los exoficiales Bianchi y Linares como los encargados de trasladar a los detenidos.

En su testimonio, Jaime declaró que la tortura y los golpes fueron permanentes durante su detención ilegal, hasta recuperar la libertad en el mes de marzo de 1977, desde la U9 de La Plata.

Finalmente declaró Roberto David Roitman sobre su detención ocurrida en enero de 1977. Para entonces Roitman era militante en la Organización de Trasvasamiento Generacional del Partido Justicialista, y según su relato fue expulsado del partido y cesanteado en su lugar de trabajo al producirse el golpe cívico militar. “Creo que ninguno de nosotros tenía acabada conciencia de lo que estaba ocurriendo en Argentina en aquellos momentos”, expresó al relatar los prolegómenos a su detención y traslado al D2 donde permaneció un mes aproximadamente. Recordó que en ese centro clandestino de detención había muchas personas detenidas y que durante su cautiverio, sus familiares presentaron un habeas corpus que fue rechazado por el exjuez Guzzo.

Roitman tras recuperar su libertad decidió salir del país el 18 de marzo de 1977 debido a la persecución política sufrida.

Tras este último testimonio, la etapa testimonial continúa mañana martes 12 de mayo a las 9.30 en el primer piso del Tribunal Oral Federal Nº1. Las personas interesadas en asistir al debate oral y público pueden hacerlo, presentando su D.N.I.