Mendoza tiene la primera sala de parto con bañera de hidroterapia


La ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Claudia Najul, junto al director del Hospital Carrillo, Diego Irigo, inauguraron hoy la primera sala de parto acuático de la provincia. Este tipo de alumbramiento tiene el objetivo de promover el Parto Respetado o Humanizado, regido por la Ley nacional 25929.

La técnica de alumbramiento en el agua tendrá su espacio en una de las dos salas de Trabajo de Parto, Parto y Recuperación (TPR) del Hospital Carrillo. Este método se aplicará en el centro asistencial luego de la especialización realizada por los profesionales y la adecuación de las instalaciones correspondiente. Para ello, se instaló una bañera de parto, donada por la empresa Hipercerámico.

A la iniciativa se podrán sumar todas las mamás que hayan realizado todos los controles prenatales, donde los profesionales podrán verificar si la mujer tiene un embarazo de bajo riesgo y está en condiciones de dar a luz en el agua.

Durante el acto, Claudia Najul expresó: “Hoy estamos inaugurando una sala de TPR, sala de trabajo de parto, parto y recuperación, todo se realiza en un mismo lugar. Es la primera en la provincia de esta modalidad, que cuenta con una herramienta más para el tratamiento del dolor, que es una bañera de hidroterapia y manejo del dolor”.

Maternidades seguras y centradas en la familia

“Esto tiene que ver con una concepción de humanización del parto que está legislada en la Nación y en la Provincia. Pero además de cumplir estrictamente con esta ley, nosotros, desde el primer día de gestión, elegimos trabajar en este modelo de maternidades seguras y centradas en la familia. Nuestro objetivo es ir humanizando cada vez más este momento tan importante para la mujer, único en la vida, donde las mamás están acompañadas con quienes ellas deseen, teniendo a su alcance todos los métodos y herramientas necesarias para disminuir el dolor, para transitar este momento de la mejor manera posible, teniendo el contacto con su bebé inmediatamente”, agregó la ministra.

Para finalizar, Najul destacó: “Este es el modelo de maternidad que perseguimos y estamos implementando en toda la provincia. Esta sala de parto acuático en el (Hospital) Carrillo, que es la primera en Mendoza, es un paso más que hoy damos y que pensamos también incorporar en la maternidad del Lagomaggiore”.

Por su parte, el director del hospital, Diego Irigo, expresó: “Estamos muy contentos de estar inaugurando esta sala de trabajo de parto, parto y recuperación (TPR). Es un proyecto que lleva cuatro años, donde un equipo de obstetras y ginecólogas de este hospital viajaron a capacitarse, a través de la Organización Panamericana de la Salud, al hospital Sofía Felman de Brasil, referente en esta materia, donde se está aplicando este modelo de TPR con múltiples ventaja para la mamá”.

“Este modelo que inauguramos hoy permite que tengamos una sala donde se realice todo el trabajo de parto y recuperación en un mismo espacio, amplio, donde hay además una bañera, que se va a utilizar también para hidroterapia y manejo del dolor en las contracciones del parto. El agua tiene múltiples beneficios, como por ejemplo posibilita una disminución en el uso de analgésicos, acorta los trabajos de parto y disminuye los índices de episiotomía en las mamás. Por lo tanto, somos pioneros en el hospital y estamos muy orgullosos de estar  presentando esta nueva sala”, señaló Irigo.

¿Qué es el parto acuático?

Es el parto realizado en una bañera especial, con la presencia de los especialistas y de un familiar de la madre. Con esta metodología, se apunta al trabajo natural, a evitar la aplicación de anestesia, a evitar la episiotomía, el corte en el periné para facilitar la salida del bebé.

¿En qué beneficia a la madre y al bebé?

Los partos bajo el agua gozan de la ventaja de conectar la forma natural y primitiva de traer un niño al mundo, aliviar el dolor de la madre y generar que el nacimiento sea menos traumático para el bebé, gracias a la temperatura del agua (37 grados) y la asistencia de los profesionales y de un familiar.

En cuanto al lugar, se debe acondicionar para que la mamá se sienta a gusto. Esto sería: disminución la intensidad de la luz, música de fondo, asistencia personalizada y salas climatizadas. Además, ayuda a tener un parto “lo más natural posible” y sin ningún tipo de intervención invasiva. Es un parto en el que el trabajo lo hace principalmente la mamá y la persona que ella elija como acompañante.

Con respecto al agua, funciona como analgésico natural para mejorar el bienestar de la mamá mientras dura el trabajo de parto.

Se debe tener presente que no todas las mujeres están en condiciones de parir de esta manera sino que deben reunir ciertas condiciones como:

  • Ser una paciente de bajo riesgo.
  • Tener más de 16 años y menos de 45.
  • Haber tenido 5 controles prenatales como mínimo.
  • Que el niño no pese más de 4 kilos ni sea prematuro.