"Mi recompensa es volver con la imaginación a Mendoza"


Arístides Vargas, el dramaturgo oriundo de San Martín, estudió teatro en la Universidad Nacional de Cuyo. Hoy está radicado en Ecuador y combina sus vivencias con Argentina, España y otros lugares en donde ejerce como profesor. Escribió el guión de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2013 “Teatro mágico de piedra y vino”.

¿Cuánto tiempo pasa por año en nuestra provincia?

-En Mendoza vivo dos meses por año, paso otros seis en Europa y también tengo residencia en Ecuador, donde vivo otros tres meses. Estos cambios se deben fundamentalmente a mi trabajo, ya que soy profesor en distintas universidades de América Latina y porque además realizo giras artísticas por Europa y Estados Unidos.

¿Cómo surge la idea de escribir el libreto de la Fiesta Nacional de la Vendimia?

-Considero que la Fiesta de la Vendimia es un lugar de ritual y el lugar del ritual es el de los mitos y uno de esos es el mito del eterno retorno. Es decir, el mito del que vuelve.

Eso no es otra cosa que mi propia historia y en este caso lo hago a través de la mirada de un niño. Es fundamental la mirada de la infancia y ahí  encontramos otro mito. Dicen que la única patria posible es la de la infancia y ese lugar para mí es fundamental.

Mi rincón es San Martín, allí crecí y viví parte de mi adolescencia. Por lo tanto, muchas de mis obras representadas en distintas partes del mundo están relacionadas con esa infancia y con esas vivencias, y el motivo es que fue una época extraordinaria a pesar de haber sido castigado brutalmente por un momento político de la historia argentina.

En este caso y para esta fiesta, vuelvo a mi provincia con la imaginación. La fábula es muy sencilla, trata acerca de un hombre que retorna y se encuentra con él mismo cuando era niño, a partir de eso va reconstruyendo momentos con su familia, momentos del país y momentos de la historia. Este es un guión que quiero mucho porque está relacionado con la poesía y con el teatro.

¿Qué va a tener de especial esta edición de la Fiesta de la Vendimia?

-Creo que lo más relevante es que es una fiesta dedicada al teatro, tal vez de las fiestas en las que he participado y de las que recuerdo esta es la más teatral debido a que cuenta una historia en donde hay un argumento, donde el público va a poder seguir una trama, y a la gran preponderancia que se le da a la actuación, con textos interpretados en vivo.

Además, es muy importante hacerle un homenaje a este teatro que es un lugar con una acústica maravillosa. Se trata de un sitio que fue construido para hacer teatro, para recitar teatro y merece un homenaje en su cumpleaños.

¿Cómo fue elegido el nombre de la fiesta?

-“Teatro mágico de piedra y vino” fue elegido por el equipo de trabajo, estuvimos juntos en dos vendimias, la del Bicentenario y esta fiesta que venimos pensando hace mucho tiempo. El nombre surge del equipo. Pasó por varios momentos y por varios títulos antes de quedar en este que es un homenaje al Teatro Griego.

¿Cuánto tiempo le llevó la realización de la obra?

-Creo que lo escribí relativamente rápido, lo que pasa es que los textos tienen dos edades, la edad de cuando los escribes y la edad de la vivencia del texto, por eso creo que a este guión lo vengo escribiendo de toda la vida. O por lo menos desde que salí de Mendoza hace 35 años debido a la dictadura. Desde entonces lo escribo y lo reescribo de muchas maneras.

¿Cuál es su recompensa o su regocijo como escritor de esta obra?

-Mi recompensa es volver con mi imaginación a Mendoza, que no es lo mismo que volver en avión o en micro ya que los componentes fantásticos son mucho más intensos y mucho más emocionantes. Mi recompensa es decirle a todos aquellos que lo vean que yo nunca me fui, que siempre con mi alma estuve aquí.