Michael Schachner: “Mendoza como capital del vino es auténtica”


Michael Schachner, prestigioso editor para España y Latinoamérica de la revista “The Wine Enthusiast Magazine” visitó la Provincia invitado por los Ministerio de Turismo de Nación y de Mendoza. El periodista vino a vivir verdaderas experiencias de turismo del vino, las que reflejará en un especial a publicar en Enero de 2014 llamado “The best of wine tourism in Mendoza”. Esta acción forma parte de políticas de promoción en conjunto con el INPROTUR para promovernos como destino de excelencia y seguir potenciando a la provincia como “Gran Capital Mundial del Vino”.

En diversos artículos publicados, Schachner destaca la evolución, calidad y singularidad de los vinos mendocinos, por lo que su conocimiento de la región y particularmente, de nuestra Provincia es amplio, generando así el interés de sus lectores, lo que sin dudas se traduce en la promoción de nuestra bebida nacional y la visita de cientos de apasionados por el turismo del vino.

The Wine Enthusiast Magazine es una revista de estilo de vida que cubre el mundo del vino, viajes y entretenimiento. Esta publicación otorgó el premio al “Mejor Enólogo del Mundo 2012” al mendocino Jorge Riccitelli por su labor en Bodega Norton. Fue fundada en 1988 por Adam y Sybil Strum y alcanza con su tirada a más de 800 mil lectores de todo el mundo. Sus calificaciones en vino son realizadas por sus críticos en las principales zonas productoras del mundo.

Ha venido varias veces a Mendoza, ¿qué cambios ha notado de la industria del vino?

El crecimiento es evidente, sobre todo en las distintas regiones de Mendoza, con eje en el Valle de Uco y Luján que son los más conocidos en el mundo. Estoy observando una gran diversidad de propuestas que complementan la experiencia vino en bodegas, pero también en hoteles y restaurantes. Que acompañan y “maridan” perfectamente, sumando una experiencia total con eje en las bodegas.

La primera vez que visité Mendoza, allá por el 2001, la gastronomía era regional y poco diversificada. En cambio hoy, poco más de 10 años después, me voy gratamente sorprendido por la evolución y la diversificación de la propuesta de Mendoza: han sabido completa al tradicional asado argentino con otras propuestas innovadoras y complementarias que exploran otros sabores y productos igualmente argentinos: el restaurante “Pan y Oliva” de Zuccardi es una excelente propuesta.

Es más, yo creo que viviendo experiencias en emprendimientos como “Atamisque”, “Salentein” y “The Vines of Mendoza” ya tenés un panorama completo del Valle de Uco.

En la zona de Luján de Cuyo, la hotelería de lujo que significa “Entrecielos” y “Cava Wine Lodges” con su propuesta de descanso, spa´s y buena cocina entre viñas y paisajes del Cordón del Plata, es definitivamente recomendable.

¿Ve al turismo del vino como un producto sustentable dentro de la industria?

El nivel de los servicios turísticos debe ser imprescindible para todo aquel que pretende estar en el negocio del turismo y el del vino no escapa de la regla. Tener sommeliers, conserjes y personal con conocimiento de vinos y de Mendoza habla de la calidad turística de un lugar. Hablamos de poner en valor y optimizar los recursos humanos para transmitir una verdadera experiencia local, con nivel internacional: esto genera orgullo en los mendocinos que trabajan y reconocimiento del visitante al volver a destino.

He visitado varios emprendimientos que complementan la oferta de servicios, es decir el vino se está convirtiendo en eje o plataforma de otros productos turísticos que lo vinculan.

En Mendoza se puede vivir una verdadera experiencia del vino a lo largo del año: Uds. tienen desde la Fiesta Nacional de la Vendimia, los festivales de música, el arte y la cultura, la gastronomía y todas estas bodegas que abren sus puertas. No se los tengo que contar yo, Uds. lo viven.

¿Usted se refiere a diversificar los productos turísticos que rodean al vino?

Si, es muy bueno ver la evolución que han tenido: esta diversidad de propuesta es difícil de encontrar en otras regiones vitivinícolas del mundo.

Creo que el futuro del turismo del vino en Mendoza está en las afueras de la Ciudad, en mi nota voy a recomendar que el visitante recorra Mendoza: si no tiene resistencia de salir, de pasear, de vivir un poco de aventura, entonces que pase dos días en la zona de Luján de Cuyo; que otros dos días los dedique a disfrutar del Valle de Uco, y que luego se conecte con la Ciudad y su gente. He conocido muy buenos hoteles como Sheraton y Huentala y también he notado que la calidad y servicios de alojamiento ha crecido mucho en los últimos años en las afueras de la ciudad: hoteles y posadas con todos los servicios de lujo que conectan con lo rural, con los aromas y paisajes.

¿De qué depende el desarrollo sostenido de la industria vitivinícola?

Estoy ansioso por ver lo que pasará dentro de 10 años en estas zonas de crecimiento espectacular en la última década. El turismo del vino es un muy buen complemento que atrae visitantes, genera valor de marca para las bodegas y mayores ventas. De nada sirve hacer excelentes vinos, sino tenés otros recursos atractivos y en eso Mendoza tiene potencial, y evidentemente están trabajando en ello.

Deben seguir potenciando políticas entre gobierno y privados para encontrar modelos de negocio beneficiosos para todos. El desafío es seguir mejorando la infraestructura para mejor acceso de los visitantes pero también de los mendocinos. Sin perder identidad, deben apostar fuerte a alcanzar niveles internacionales de servicio y calidad en el turismo.

Conozco extranjeros que eligieron Mendoza para sus emprendimientos enológicos por encima de otros mercados, y en eso tiene que ver el estilo de vida apacible que se vive aquí, respecto de otras capitales del vino con más vorágine; digo los motivó no solo el proyecto de inversión sino también el contexto que Mendoza ofrece. Y eso hay que potenciarlo.

Ahora en cuanto a lo comercial del vino específicamente, creo que deben diversificarse más allá del Malbec. El éxito es tener apuestas en diferentes canastas, ya que el mundo está en constante cambio. Adaptarse es la palabra clave para lograr el desarrollo sustentable.

¿Qué destaca de Mendoza como destino?

Como capital mundial del vino destaco que es autentica: ofrecen una experiencia totalmente local y en eso radica el atractivo. Aquí se puede mirar hacia adentro, se muestra una ventana a la vida mendocina. Esta provincia es ideal para los que gustan de la aventura en sus viajes, es ese rasgo auténtico que hoy Mendoza tiene para ofrecer y la distingue como identidad. Tienen al Malbec como embajador en el mundo y mejor vehículo para mostrarse. El crecimiento de visitantes a Mendoza es muy importante y estoy seguro que se llevan una muy buena impresión de cómo se vive el vino en esta tierra.