“Pensamos en Salud sólo cuando nos enfermamos”


Mientras el modelo de medicina nuclear de Mendoza se replicará en el litoral y en el sur argentino, el titular de Fuesmen, Valentín Ugarte, propone un enfoque de la medicina basada en la evidencia, en la estandarización del servicio y en la prevención.

¿Dónde funcionarán y bajo qué modelo las nuevas escuelas de medicina nuclear del país?

-En Entre Ríos se instalará un centro de medicina nuclear similar al de Mendoza y habrá otro en Bariloche, en pleno instituto Balseiro. Lo interesante además es que el modelo de asistencia (cómo y quién atenderá a los enfermos) será a través de la Escuela de Medicina Nuclear.

Además, ambos centros seguirán los lineamientos de Fuesmen Mendoza en cuanto a sus pilares de gestión: autofinanciamiento, servicios al paciente independientemente de la capacidad de pago, buenos convenios con el Estado, la seguridad social y con el sistema de prepago.

Estos centros verán la luz gracias al continuo aporte de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), un organismo comprometido con la aplicación de la energía nuclear para el tratamiento del cáncer.

Además hay novedades en la incorporación de tecnología médica en Fuesmen Mendoza.

-Así es, se incorporó un acelerador lineal con un tomógrafo para el tratamiento de tumores cancerosos, lo que permitirá guiar la terapia con la imagen y destruir la masa tumoral respetando los tejidos sanos.

Se trata del primer equipo en su género que ingresó al país. Ya está instalado y desde hace dos años hemos formado recurso humano. En abril estaremos en condiciones de comenzar a tratar a nuestros pacientes. El beneficio consiste en el mayor éxito terapéutico para el tratamiento del cáncer.

Nuestra realidad tecnológica hoy marca que estamos a la altura de centros reconocidos a nivel mundial. Es un orgullo poder decir que un paciente mendocino se trata con el mismo equipamiento que un habitante de Estados Unidos o de Europa.

¿Cuáles son los derechos del enfermo con cáncer y qué ventajas trae la medicina basada en la evidencia?

-El enfermo tiene derecho absoluto y obligación de informarse sobre la enfermedad y puede elegir el centro dónde tratarse, de acuerdo con los resultados de los tratamientos que allí se realizaron. Es decir, saber cuántos enfermos lograron curarse y cuántos no. Esto es lo que se llama medicina basada en la evidencia que, a diferencia de la medicina anárquica, mide resultados y tiene protocolos de procedimiento para cada enfermedad. Y, por lo tanto, invierte eficientemente. Esta es la medicina que debemos impulsar entre todos, desde quienes rigen la política de salud hasta el paciente, pasando por las obras sociales y demás actores del sistema.

Un punto central para buscar el equilibrio eficiente del sistema es precisamente el paciente y el acceso que tiene a la información. Mediante Internet hoy puede buscar las normas o protocolos para tratamientos y diagnósticos.

-¿De qué depende “la suerte” de un paciente oncológico?

De que concurra al lugar indicado y el paso inicial es el oncólogo clínico, después que lo derive su médico generalista. Y si se requiere cirugía, debe consultar a un cirujano que maneje técnicas oncológicas. En definitiva, la sugerencia para el paciente a quien ya se le ha hecho diagnóstico de cáncer es que concurra a un oncólogo clínico como primera medida y si llegara a tener indicaciones de radioterapia, quimioterapia o cirugía debe atenderse con especialistas. En este último caso, un cirujano con entrenamiento en técnicas quirúrgicas para pacientes oncológicos.

¿Cuáles son los principales logros de Fuesmen en estas primeras dos décadas?

-Logramos garantizar servicios a lo largo de 22 años en alta complejidad durante 365 días del año, inclusive sábados y domingos. Garantizar servicios implica contar con recurso humano, mantener el liderazgo en la tecnología médica y lograr el acceso a la atención del paciente independientemente de su capacidad de pago.

Además dejamos la medicina de los médicos para pasar a la medicina de equipos multidisciplinarios: físicos, ingenieros e informáticos. Esta es la medicina del presente y del futuro.

La organización también ha evolucionado al pasar de un centro de tratamiento y diagnóstico del enfermo de cáncer a un centro de promoción de hábitos saludables y detección precoz del cáncer.

-Esta es precisamente la medicina de hoy con la tecnología a su servicio, para que la gente no se enferme. Toda esta tecnología está orientada a evitar la enfermedad y cuando el paciente se enferma, recuperarlo lo antes posible a través de esta tecnología.

La detección precoz es fundamental. En cáncer lamentablemente no podemos hablar de prevención, sin embargo una mujer que periódicamente se realiza una mamografía, tiene altísimas probabilidades de curarse en caso de que le fuera detectado un cáncer de mama.

Parece ser que ustedes promueven un cambio de enfoque en el sistema de salud.

-Esa es la idea. Se trata de una medicina basada en la evidencia, que gasta menos y todo ese ahorro puede ir destinado a la prevención.

Actualmente nuestra medicina vive de la enfermedad y no de la salud. Entonces el financiamiento de la medicina preventiva es escaso.

Por eso es tan importante que las políticas públicas de salud sean acordadas y llevadas a cabo por los financiadores del sistema, mediante el cumplimiento de las guías de tratamiento. Esto permitirá garantizar el mismo servicio en todos los lugares y con todos los profesionales, lo cual muchas veces es el límite entre la vida y la muerte.