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Pérez anunció la construcción de un barrio para personal penitenciario


El gobernador Francisco Pérez presidió el Día del Agente Penitenciario, durante el cual se otorgaron numerosos ascensos, varias distinciones y premios por acciones destacadas. Además anunció la construcción del primer barrio de 75 viviendas en Agrelo, para el mencionado personal, cuya entrega sería para principios del año venidero.

La ceremonia se realizó en el Auditorio Angel Bustelo y contó con la actuación de la soprano Carina Páez, del barítono Marcelo Da Cortá, de Fernando Ballesteros, tenor, piano y dirección, pertenecientes a la Secretaría de Exztensión Universitaria de la UNC, y del invitado, Walter Anselmi, en bandoneón.

Luego de la invocación religiosa del reverendo Estanislao Biskut, y del Himno Nacional, habló titular del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana, quien reseñó el valor de los recursos humanos, como el presente y el futuro, no solo para custodiar a quienes están privados de la libertad, sino como acompañantes de los reclusos en esa etapa de rehabilitación. También exaltó la importancia de capacitación y la trascendencia del Instituto de formación Penitenciaria.

Posteriormente el Gobernador marcó sus coincidencias con Orellano en cuanto a los recursos humanos y capacitación y marcó como horizonte del accionar del personal aludido, la vocación de servicio, la coherencia y la convicción. “Por ello -dijo- es fundamental trabajar en forma permanente generando condiciones dignas de trabajo”. En ese sentido, mencionó los ascensos que se otorgarán y la construcción del barrio para penitenciarios.

Pérez señaló que si bien la población total de internos en las cárceles de la provincia asciende a 3.491 y que trabajan con ellos 2.451 penitenciarios, lo ideal sería que por cada interno haya un agente penitenciario. Sobre este particular, “sería muy difícil llegar a esa igualdad, pero se trabaja y se tiende a ello”.

En varios tramos hizo hincapié en la capacitación de los agentes y en la labor en favor de la rehabilitación de “quienes equivocaron su camino”. Como ejemplo de la capacitación que se ofrece a los penitenciarios, expuso el caso de Sebastián Sarmiento, un hombre que empezó como agente, luego estudió y se recibió de abogado, y hoy es juez de ejecución penal.

Asimismo habló de la labor social y asistencia del Estado. “En la mayoría de los casos de quienes están privados de la libertad, seguramente en alguna parte de su vida, en su niñez, adolescencia, en su paternidad, su familia, el Estado no estuvo presente, por ello estimamos que se trata de una multicausalidad, en donde participan la justicia, la educación, la salud y otras áreas”.

Por último prometió amparo y ayuda gubernamental a todos los que trabajan en la custodia de los reclusos, y también en favor de la reinserción social de aquellos que recuperen la libertad. Anticipó que se estudia un proyecto de exenciones impositivas para los empresarios que tomen como empleados a ex internos de las cárceles mendocinas.

Estuvieron presentes además, el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Félix Gónzalez; de Seguridad Carlos Aranda; la subsecretaria de Justicia, Romina Ronda, el director del Instituto de formación Penitenciaria, Néstor Lubello, legisladores, jueces y numerosos familiares de los penitenciarios.