Pérez marcó la Historia con la reapertura del Museo Cornelio Moyano


En la noche de este miércoles abrió nuevamente sus puertas el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “Juan Cornelio Moyano”. Una de las instituciones más antiguas y prestigiosas del Patrimonio Cultural de la Argentina, que da nuevamente la bienvenida a mendocinos y turistas luego de un proceso de cambio y modernización de sus instalaciones.

El gobernador Francisco Pérez fue el encargado de reinaugurar este espacio, junto a parte de su gabinete. Lo acompañaron los ministros Marizul Ibañez (Cultura), Rolando Baldasso (Infraestructura), Diego Martínez Palau (Transporte), Marcelo Locamuz (Deportes), Leonardo Comperatore (Seguridad) y Guillermo Elizalde (Ambiente). Además, estuvieron presentes Fabricio Centorbi, subsecretario de Gestión Cultural; Lía Alvarez, secretaria coordinadora de la Gobernación; Regina Agüero, directora de Patrimonio de Cultura; Fabián Agostini, director del Memorial de la Bandera y Clara Abal, directora del Museo. Representantes de pueblos originarios y de la Federación Gaucha participaron del evento.

Esta reapertura forma parte de las políticas implementadas durante los últimos 3 años en Mendoza. “Gracias a todos por acompañarnos en este momento tan importante para la cultura, para nuestra historia y fundamentalmente para nuestro futuro. Estamos en un edificio que después de más cien años, se destaca por su concepto y por lo que significa para Mendoza”, dijo el Gobernador.

Esta reinauguración, se suma a actividades y hechos conseguidos en esta gestión, como la inauguración del Memorial de la Bandera, y la del Monumento al Ejército de Los Andes en su centésimo Aniversario, entre otras.

Ante gran cantidad de gente que se reunió para vivir la experiencia de la reapertura del querido Museo, el Gobernador explicó que durante décadas ese fue un lugar que no tuvo ninguna inversión. “Hoy es un museo con la tecnología que se exige para su reapertura como luces especiales, pintura o temperatura para la protección de cada una de las piezas”, indicó.

Pérez añadió que la puesta en valor hecha con el Moyano se viene trabajando desde otros espacios como el Memorial de la Bandera, o la recuperación del Fader que empieza en breve o el proyecto del Museo Sanmartiniano. “Concebimos la recuperación de los valores históricos y patrimoniales como una forma de recuperar la identidad de Mendoza”, dijo.

El Museo tiene como sede un edificio emblemático del movimiento moderno en Mendoza, reconocido en todo el país. Originalmente llamado “Playas Serranas”, fue diseñado por los hermanos Civit como balneario público y desde la década de los 90 es sede del museo. El inmueble y el museo han sido declarados bienes del Patrimonio Cultural de la Provincia, por Decreto Gubernamental N 1733/98.

Las remodelaciones en la estructura del Cornelio Moyano realizadas por el Gobierno de la Provincia comprendieron una inversión de $4,5 millones. El Proyecto de puesta en valor, planteó la adecuación de este edificio patrimonial con las necesidades específicas de un Museo de Ciencias.

Durante el acto, Marizul Ibáñez ministra de Cultura agradeció a todos quienes “trabajaron desde lo científico y desde lo práctico todo lo referente a la puesta en marcha del Museo Moyano; museo con 104 años, patrimonio cultural de la provincia y que hoy se pone en valor, reivindicándolo en la democracia que una vez supo dejar a fuera a quienes trabajaban en él y que hoy se abre con toda el rigor científico para ponerlo en lo alto de los museos del país”.

Por su parte, Regina “Pupi” Agüero, directora de Patrimonio expresó:  “sólo me queda agradecer la posibilidad de ver las puertas abiertas de este gran espacio de la cultura de la provincia. Agradecer al personal de planta permanente del museo que ha mantenido con hidalguía este patrimonio y con la emoción de que hoy sigue en pie para todos los mendocinos”.

Para finalizar, el Gobernador destacó la importancia de las mejoras: “Los museos son parte de nuestra historia y de nuestro futuro, y si observamos, las grandes capitales del mundo son conocidas por sus cualidades particulares pero también se caracterizan por sus grandes museos. Quiero agradecer a todos los que han trabajado para lograr esto  que es una puesta en valor de las vitrinas de nuestra cultura. Ahora seguimos trabajando en el Museo Fader y la Casa Cuba. Nosotros creemos en la memoria y en la cultura , por eso hoy estamos orgullosos de reabrir este Museo, y de verlo hoy vestido de fiesta. Nos dolía mucho verlo como estaba. Este es otro motivo para que los mendocinos estemos orgullosos de nuestro espíritu grande”.

Sobre estos conceptos, y trabajando conjuntamente con científicos, museólogos, gestores, arquitectos y diseñadores, se elaboró la nueva propuesta museográfica.

La propuesta: una reflexión hacia el propio Museo y hacia su público

En esta nueva etapa, se buscó dar mayor relevancia a la característica regional de la institución. Asimismo, la propuesta está dirigida a una reflexión hacia el propio Museo como a su público, por lo cual, los espacios destinados a las colecciones se han organizado siguiendo criterios científicos.

En sus inicios el museo funcionó en la sede del denominado Kindergarten junto a esta institución educativa, en calle Belgrano de la Ciudad de Mendoza. Se desempeñó en ese magnífico edificio hasta el año 1954 en que fue demolido, más tarde se instaló en el subsuelo de la Plaza Independencia. En un primer momento se denominaba Museo Educacional.

Su ubicación actual, el edificio destinado a Balneario Público denominado Playas Serranas, se inauguró en 1939 con un proyecto de 1935/37 de los Hermanos Civit. Sin embargo, el Museo se instaló en esta destacada construcción arquitectónica en 1989 y cuenta con más de mil piezas en exposición.

Hall Central Planta Baja

En el hall de entrada se ubica un espacio de exhibición general con lugar para muestras transitorias, donde actualmente se aprecia el montaje de pendones y materiales –a modo de introducción- referentes a lo que el visitante podrá observar en las Salas de cada piso.

Desde el hall se accede a la sala de la Máquina del Tiempo donde se modela un viaje virtual a tierras de dinosaurios. También encontramos en este sector el área de Informes, Admisión y venta de objetos relacionados con la Institución. Se incorpora “El Café del Museo” en el espacio central con vistas al Lago y la Isla.

Primer Piso

Esta planta se encuentra organizada en dos áreas: hacia el oeste la Sala de la Tierra, en el centro un espacio lúdico, de recreación y hacia el este la Sala de la Biodiversidad.

  • Sala de la Tierra

A través de textos referentes y medios interactivos, se muestran los principales acontecimientos que dieron lugar a la creación del Universo, así como una interesante colección de minerales y rocas de la región.

En el sector destinado a la Paleontología, están representados exponentes fósiles de la fauna y flora local, entre ellos algunas especies de dinosaurios que poblaron Mendoza, como el Mendozasaurus expuesto públicamente por primera vez desde su hallazgo.

  • Sala de la Biodiversidad

Exhibe parte de la biodiversidad del planeta, las relaciones evolutivas entre las especies, las adaptaciones de los seres vivos al ambiente, el conocimiento de los ecosistemas así como su protección y preservación.

La provincia de Mendoza recibe al visitante con una variada muestra de seres vivos adaptados a necesidades extremas en las montañas y desiertos. Las reservas naturales, que protegen diferentes ambientes a lo largo y a lo ancho del territorio provincial, hablan del espíritu de conservación que tienen los mendocinos.

  • Espacio lúdico

En el Hall del primer piso se puede disfrutar de un espacio de recreo donde los niños pueden interactuar con un juego de imanes que representan distintos ambientes característicos de la región.

Segundo Piso

En esta planta se encuentra la Sala del Hombre.

  • Sala del Hombre

Aporta una visión general acerca del ser humano, de las principales culturas de nuestro planeta y en especial, de las andinas. La temática abarca desde el surgimiento de las primeras culturas, pasando por los hitos más importantes de la prehistoria e historia mendocina, la llegada del Inca, a través de su gran red vial conocida como Qhapa Ñan, hasta el Siglo XIX.

En el eje de la sala del 2º piso se expone el Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino – Mendoza que integra el Patrimonio Mundial.

Un espacio del Museo ilustrará a mendocinos y turistas sobre el acervo cultural de valor excepcional que comparten Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú: el Sistema Vial Andino – Qhapaq Ñan.

El Qhapaq Ñan vertebraba el inmenso territorio que abarcó la expansión política de los Incas, que se extendía de Norte a Sur por más de 6.000 kilómetros, y llegó a la Argentina sólo unas décadas antes de la llegada de los españoles.

En Argentina incluye siete provincias: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza. La provincia de Mendoza contiene el tramo Ciénaga del Yalguaraz- Puente del Inca, e incluye las secciones de camino: Ciénaga de Yalguaraz, Tambillos, Ranchillos, Tambillitos y Puente del Inca, como así también algunos sitios asociados como Confluencia, Pirámide del Aconcagua y Cerro Penitentes.

En junio de 2014, en la 38ª Sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, realizado en Doha, Qatar, el Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino fue inscripto en la lista del Patrimonio Mundial, en la categoría “Itinerario Cultural”.

La renovación del edificio

Las remodelaciones en la estructura del museo fueron realizadas por el Ministerio de Infraestructura y comprendieron una inversión de 5,7 millones de pesos.

El inmueble está equipado con iluminación leds en cada Sala, haciendo uso racional de la energía y controlando la intensidad lumínica de las vitrinas. La luz natural se trabaja con distintos filtros para proteger las piezas expuestas manteniendo las características espaciales y formales del centenario edificio.

La obra, también contempló el tendido de nuevas redes de agua, desagües, energía eléctrica, gas y climatización interior. La seguridad del inmueble y los bienes que alberga están resguardados con nuevos circuitos de alarmas, cámaras de seguridad, sistema contra incendio, salidas de emergencia y señalización específica.

Se incorporó equipamiento electrónico y maquetas para exposición. A su vez, se restauraron muebles históricos de madera, se cambio el piso en la escalera central, se utilizó pintura fibrada en solados de terrazas, y se pintaron los muros en espacios públicos interiores y las fachadas del edificio.

La señalética museográfica, integrada con la información del material expuesto, permite un recorrido didáctico adecuado a la diversidad del público visitante.

La incorporación de un cierre perimetral transparente, con tres grandes portones, permite la integración espacial con el Parque General San Martín, especialmente en el horario de apertura del Museo.

Su instalación pretendió que la transparencia, color, terminación y trazado tengan el menor impacto en el entorno.