Prevención y detección precoz son las claves para enfrentar al Cáncer
Cada 4 de febrero se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer. En sintonía con lo planteado por la Organización Mundial de la Salud y el Instituto Nacional del Cáncer, la Provincia adhiere este año a la campaña de difusión destinada a desterrar los mitos que existen respecto a esta enfermedad.
El cáncer no es sinónimo de muerte. Aunque el origen de la enfermedad no obedece a una sola causa, en los últimos años se han podido determinar factores que favorecen la aparición de algunos de los tipos de esta enfermedad.
Uno de cada tres cánceres puede prevenirse porque son producidos por factores de riesgo relacionados al comportamiento humano como la obesidad, el consumo insuficiente de frutas y verduras, la falta de actividad física, la exposición excesiva a la radiación solar y el consumo de tabaco y alcohol.
La paulatina adopción de hábitos saludables por parte de la población permitirá disminuir el nivel de incidencia de la enfermedad, especialmente en los casos de cáncer de pulmón; laringe; cólon-recto y piel.
También existen medios para la prevención de los tipos de cáncer provocados por virus. Las vacunas contra el PVH (papilomavirus humanos) – que origina el 70% de la totalidad de los cánceres cervicouterinos- y la que actúa contra los virus de las hepatitis B y C – responsables del 78% de los casos de cáncer de hígado- han demostrado su eficiencia en la disminución de la incidencia de estos tipos de cáncer en varios países del mundo. Ambas vacunas forman parte del Calendario oficial de vacunación de la Argentina y se inoculan en todos los centros de vacunación del sistema público de salud de la Provincia. .
La mortalidad por cáncer también se reduce si los casos se detectan y tratan precozmente mediante programas de cribado y diagnóstico temprano. Estos programas son especialmente importantes en entornos con escasos recursos.
Los programas de cribado consisten en pruebas en poblaciones sanas para detectar signos de cáncer o lesiones preneoplásicas y remitir rápidamente a esos pacientes a servicios donde se pueda establecer el diagnóstico e iniciar el tratamiento.
Dado el impacto social que provoca el cáncer cérvico uterino y el cáncer de mama, en Mendoza se ha puesto especial acento en el cribado de este tipo de afección que se ejecuta en el ámbito del Programa Provincial de Prevención de Cáncer de Mama y Cuello Uterino y la Casa de Salud de la Mujer, dependientes de la cartera de Salud provincial.
La permanencia en el tiempo de estos programas y la rigurosidad con la que los técnicos y profesionales desarrollan esta tarea ha sido reconocida tanto a nivel nacional como internacional.
El cáncer y la situación en Mendoza
El término cáncer designa a un amplio grupo de enfermedades que comienzan en las células, cuando el proceso ordenado por medio del cual éstas crecen y se dividen, se descontrola. Así, nuevas células se siguen formando cuando el cuerpo no las necesita y otras no mueren cuando deberían hacerlo, generándose una masa de tejido a la que se denomina tumor. Los tumores pueden ser tanto benignos como malignos, siendo sólo estos últimos de tipo canceroso.
Según los datos del Registro Provincial de Tumores, entre el 2004 y el 2008 se registraron en Mendoza un total de 22.333 casos, siendo mujeres el mayor número de afectadas.
Para ese mismo quinquenio, el Registro pudo determinar que la próstata; pulmones y colon- recto son las localizaciones más frecuentes del cáncer en varones; en tanto en las mujeres son el cáncer de mama; el colon rectal y el de cuello uterino los que presentan el mayor número de casos.
El riguroso relevamiento de esta información y su análisis permite la planificación y seguimiento de las acciones de prevención y control del cáncer por parte del sistema de salud pública, al tiempo que es base de estudios científicos que apuntan a erradicar la enfermedad.
La tarea que realiza desde la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud que este año publicará los datos del Registro Provincial de Tumores en la X Edición del libro “Incidencia del Cáncer en los cincos continentes”.
Mitos sobre el Cáncer
Hay creencias o ideas asociadas al cáncer que no son del todo verdaderas o son falsas. Al respecto, el Instituto Nacional del Cáncer elaboró un listado de mitos vinculados a la enfermedad oncológica, algunos de los cuales se reproducen a continuación:
Mito: El cáncer es sinónimo de muerte.
Realidad: En la actualidad, muchos cánceres se pueden curar si son detectados en un estadio tumoral temprano.
Mito: El cáncer sólo se presenta en personas con familiares que tienen o tuvieron cáncer.
Realidad: El cáncer no siempre es hereditario. La mayoría de los casos se da en personas que no tienen antecedentes familiares. Sin embargo, algunos tipos sí se desarrollan con más frecuencia en ciertas familias que en el resto de la población.
Con respecto al cáncer de mama.
Mito: Tener los pechos pequeños hace ser menos propensa al cáncer de mama.
Realidad: El tamaño de las mamas no tiene relación con la probabilidad de tener cáncer.
Mito: Los corpiños con aro y/o dormir con el corpiño puesto pueden producir cáncer.
Realidad: No existe relación alguna entre determinada vestimenta y el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Con respecto al cáncer colorrectal.
Mito: El cáncer colorrectal es, por lo general, mortal.
Realidad: Este tipo de cáncer se cura en más del 90% de los casos cuando se detecta tempranamente. Detectado en un estadio más avanzado, es curable en el 60% de los casos.
Mito: El cáncer colorrectal es una enfermedad que afecta sólo a los hombres.
Realidad: Éste es el único de los cánceres más frecuentes que afecta a ambos sexos casi por igual. Es ligeramente más frecuente en los varones.
Con respecto al cáncer cérvico-uterino.
Mito: El cáncer cérvico-uterino no se puede evitar
Realidad: Sí se puede evitar, si se detectan a tiempo las lesiones precancerosas en el cuello del útero. Una manera fácil y efectiva para prevenirlo es la realización del Papanicolaou (PAP).
Mito: El cáncer cérvico-uterino es un problema de las mujeres jóvenes.
Realidad: Este cáncer afecta principalmente a las mujeres a partir de los 35 años y las probabilidades aumentan con la edad.
Para acceder a más información ver “Mitos y verdades” en la paginadel Instituto Nacional del Cáncer.