Salud trabaja en la creación del Registro Único de Celíacos


Con el objetivo de implementar una nueva política sanitaria que aborde la problemática, crear una red multisectorial y dar cumplimiento del artículo 1, inciso c de la Ley provincial de enfermedad celiaca Nº 8166, referente a la creación del registro único de celiacos en Mendoza, miembros de organismos públicos y privados de la provincia analizaron la situación local.

Fue en una jornada organizada por el Programa Provincial de Detección y Control de Enfermedad Celíaca, del Ministerio de Salud que contó con la presencia de referentes del Ministerio de Desarrollo Social, hospitales públicos y privados, la Asociación Celíaca Argentina (ACELA) y la obra social de empleados públicos (OSEP).

Durante el encuentro, se trabajó mediante talleres grupales, en las fortalezas y debilidades, la necesidad de generar una red para el abordaje conjunto de esta problemática y contar con un registro único de pacientes.

La jefa del programa, Muriel Ongay destacó la importancia del evento: “Es la primera vez que contamos con la presencia de referentes de todos los sectores involucrados”, a la vez que afirmó que “la celiaquía se presenta en personas que tienen predisposición genética a padecerla, aparece con más frecuencia entre miembros de la misma familia y se estima que en el país 1 de cada 100 habitantes puede padecerla”.

Ongay recordó que la detección de la enfermedad se realiza a través de un análisis gratuito que se efectúa en los hospitales Central, Notti y Schestakow, en San Rafael, previo consultar en los servicios de Gastroenterología de dichos hospitales.

Sobre la celiaquía

La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales. Pueden padecerla tanto niños como adultos. Actualmente, la incidencia es mayor en mujeres, que en varones.

Se manifiesta a través de diferentes síntomas y signos, según la edad:

En niños: suele presentarse "diarrea crónica" (síndrome de mala absorción), vómitos reiterados, marcada distensión abdominal, falta de masa muscular, pérdida de peso, retraso del crecimiento, escasa estatura, cabello y piel secos, descalcificación, inapetencia, mal carácter o irritabilidad, alteraciones en el esmalte dental, dislexia, autismo, hiperactividad.

En adolescentes: dolor abdominal, falta de ánimo, rechazo a la actividad deportiva, retraso en el ciclo menstrual y frecuentemente baja talla comparativa con los hermanos o llamativamente menor en función de lo esperado por la altura de sus padres, retraso puberal, estreñimiento, queilitis angular, aftas recurrentes, anemia ferropénica, cefaleas.

En adultos: osteoporosis, fracturas, artritis, diarreas, estreñimiento, desnutrición, abortos espontáneos, hijos recién nacidos con bajo peso, impotencia, infertilidad, pérdida de peso, anemia ferropénica, caída del cabello, colon irritable, menopausia precoz, astenia, depresión, epilepsia, neuropatías periféricas, cáncer digestivo.