SE PRESENTÓ EL BARÓMETRO DE LA DEUDA SOCIAL DE LA INFANCIA


El Barómetro de la Deuda Social de la Infancia es un programa de investigación que desarrollan de manera conjunta el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina y la Fundación Arcor, desde el año 2006 hasta la actualidad, y busca monitorear cuál es el cumplimiento de los derechos de los niños y niñas en la Argentina.

En los últimos años las familias parecen haber experimentado cambios positivos, que se describen en el cuarto informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, en términos de las condiciones del hábitat de vida, en la capacidad de consumo, inclusión laboral, y protección social. Impactaron de modo positivo en la posibilidad de afrontar necesidades básicas insatisfechas (superar el hambre, acceder a la salud, etc.).

Los cambios positivos también se advierten en algunas de características de la oferta educativa (en la enseñanza de un segundo idioma, o de computación), si bien estos progresos aún se encuentran asociados a profundas desigualdades sociales.

No parece suceder lo mismo, al menos en el mediano plazo, con los procesos de crianza y socialización que no han experimentado cambios significativos, probablemente porque para que los comportamientos y actividades de las que participan las familias se modifiquen en estas dimensiones de desarrollo se requiere de un cambio más estructural e integral de las estructuras de oportunidades.

Aun cuando, tal como mencionamos, diversos indicadores del nivel de vida material, en su evolución en el tiempo, muestran una indiscutible mejora en los últimos años como resultado del crecimiento económico, los mínimos normativos (derechos) están todavía lejos de cumplirse para la niñez y adolescencia en cualquiera de las dimensiones consideradas (condiciones materiales de vida, crianza, socialización y formación).

Al respecto Ianina Tuñón, coordinadora del Informe del Barómetro de la Deuda Social señaló que el importante crecimiento de Argentina ha permitido “mejorar las condiciones estructurales de las condiciones materiales. Sin embargo lo que se revela deficitario son las condiciones de crianza, la socialización y la educación de los niños y niñas” y agregó: “Hay que pensar en espacios sociales de desarrollo para la infancia”.

Por otra parte, manifestó que Mendoza ha tenido progresos relevantes en condiciones de habitabilidad, respecto de otras provincias y que probablemente esto esté relacionado con la erradicación de villas, procesos que no se han dado en otras ciudades.

En tanto, la subsecretaria de Familia, Nidia Martini, manifestó que es un aliciente que Mendoza tenga valores inferiores de déficit comparado con regiones del resto del país. “Para el 2010 veremos variaciones significativas por el impacto de la asignación universal por hijo. Todavía estamos en deuda social. Esto está demostrando el barómetro, pero desde el Ministerio de Desarrollo Humano, estamos trabajando en el presupuesto provincial para el 2011, para invertir en los programas necesarios para saldar esta deuda”, finalizó.