Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil: prevención secundaria para menores que cometen delitos
La situación de los menores que delinquen y la posterior sanción o reubicación en la sociedad sigue siendo una gran preocupación de las autoridades y constantemente señalada por la comunidad como un factor de peligro para la seguridad y convivencia. Las políticas para abordar este tema han sufrido variaciones a través del tiempo y de las diferentes gestiones. Hoy la situación se ha tornado muy crítica por los cambios percibidos en la estructura socioeconómica, los recursos materiales y las duras condiciones en que las familias más vulnerables deben criar, contener y educar a sus hijos.
El director del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia, Arturo Piracés, explicó que para trabajar sobre esta problemática hay que hacer foco no sólo en el encierro sino en la prevención secundaria, “que consiste en evitar que el menor vuelva a delinquir, y eso se logra a través de la capacitación y otro tipo de actividades”.
Lo que también concita la atención del sistema, comentó el funcionario, es el de los chicos que están en régimen de externación y medidas alternativas y a los cuales se controla en hogares de día tengan la oportunidad de ingresar al sistema educativo de la DGE en los niveles primario, secundario y capacitación para el trabajo.
Otro tipo de abordaje requiere la situación de los jóvenes privados de liberad. En la actualidad, existen 70 internos en las instalaciones del ex COSE.
Piracés señaló que una de las preocupaciones de las autoridades respecto a este grupo de jóvenes es que, a partir de una acordada de la Suprema Corte de Justicia, algunos internos pasan a la mayoría de edad y siguen cumpliendo condena junto a los otros chicos. La disposición judicial considera que habiendo cometido el delito siendo menores, los jóvenes no pueden pasar a la cárcel común.
La convivencia, explicó el titular del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, favorece la aparición de problemas disciplinarios por razones de liderazgo. Para dar una solución a esta situación, comentó, se ha proyectado construir un pabellón especial para separar mayores de menores, hasta tanto se modifique esa resolución judicial.
Finalmente, Piracés destacó la importancia de visibilizar la problemática de los menores que cometen delitos. “La sociedad debe hacerse a la idea de que se puede hacer mucho por estos chicos, pero la falta de continuidad y la ausencia de políticas de Estado no han permitido que, por ejemplo, se realicen obras de infraestructura para poder separar los grupos de acuerdo con las distintas situaciones que atraviesan y que requieren distinto tipo de tratamiento”.
Herencia a resolver
La subsecretaria de Desarrollo Social, Marcela Fernández, alertó sobre las condiciones en que recibió el edificio donde funciona el sistema de internación de los menores que han cometido delitos y responsabilizó de esta situación quienes debían ocuparse del mantenimiento.
Como ejemplo, la funcionaria tomó el caso de las licitaciones otorgadas para la construcción de baños, obras que no se han realizado aún. Añadió que “a pesar de las dificultades presupuestarias debido a la situación económica de la Provincia, no se debe perder el objetivo, que es resguardar la integridad de los chicos, para lo cual ya se están analizando propuestas de resignificación de los espacios físicos, de mejoramiento y de reutilización de lugares abandonados”.
La funcionaria aclaró que el tema no se agota en la calidad y seguridad en la situación de internación y encierro de los menores.