“TENEMOS LA RESPONSABILIDAD DE DISMINUIR LA REINCIDENCIA DELICTIVA”
A pesar de llevar 4 meses en su cargo tiene una larga experiencia en materia penitenciaria por desempeñarse como asesor jurídico institucional del Complejo Penitenciario Boulogne Sur Mer y como defensor de los derechos de los internos en los complejos San Felipe y Almafuerte. Además de sus funciones académicas como profesor adjunto de Derecho Penal II de universidades de Mendoza y San Luis.
La reinserción social y los beneficios laborales son claves en la mejora penitenciaria
En este sentido el ministro de Gobierno, Mario Adaro estableció tres ejes de acción: con respecto a los internos, educación y trabajo como forma de disminuir la violencia; desde el punto de vista del personal implementó una política de bienestar; y por último la puesta en funcionamiento de una Ley de Emergencia que permitió que todos los complejos penitenciarios mendocinos estén dirigidos por personal provincial calificado.
La Provincia logró recuperar la dirección penitenciaria y terminar con la intervención Federal
Esta gestión mediante un trabajo gradual y progresivo, desde febrero de 2009, logró readquirir capacidad orgánica y funcional sobre todo el servicio, es decir terminar con la intervención del servicio penitenciario federal en todas las esferas.
Esta intervención que se extendió hasta julio de este año comenzó en el año 2006 cuando el gobierno anterior decidió conjuntamente con la Cancillería Argentina la intervención del servicio penitenciario federal por el plazo de un año como modo de reordenar el sistema.
Para reducir la violencia es fundamental hacer hincapié en la reinserción social del detenido
El interno al momento de su libertad necesita tener un plan de vida en el cual estén involucrados sus afectos para disminuir así las probabilidades de reincidencia. Es una nueva mirada del servicio penitenciario ocuparse de la realidad del interno desde el momento en que ingresa al penal y posteriormente una vez en libertad.
De cada 10 internos que cumplen su condena y salen en libertad 7 vuelven a delinquir. Esta problemática implica un desafío para la autoridad penitenciaria que tiene que poner el énfasis en la reeducación del interno. “Es importante que nosotros como sociedad tomemos la responsabilidad de disminuir la reincidencia”.
No hay que olvidar que el único derecho que pierde el interno es su derecho a la libertad. La salud, la educación y la posibilidad de acceder a una fuente de trabajo debe que estar protegida y garantizada por el Estado.
En este sentido el ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos ha implementado un Programa de Territorialización en conjunto con el ministerio de Desarrollo Humano y el ministerio de Salud que implica el fortalecimiento de lazos del interno con su entorno familiar y social. Cuando una persona queda privada de la libertad dentro de la primera semana el Estado asume la obligación de darle educación, capacitación para el empleo o trabajo dentro del penal, y asimismo garantizarle la asistencia médica necesaria.
En 4 meses ingresaron 700 nuevos agentes penitenciarios
Una de las medidas que tienen como objetivo evitar la sobrecarga horaria del personal es la incorporación, desde agosto de 2008 a la fecha, de 700 nuevos agentes conforme a las pautas que establece Naciones Unidas. Desde 2004 se ha incrementado un 12% la cantidad de agentes penitenciarios.
Por otra parte, hemos decidido extender la capacitación de los agentes a 4 meses y un mes de pasantías para lograr una preparación más integral y completa.