Vialidad Mendoza recuperó los 110 kilómetros a Lagunas del Rosario que garantiza la conexión a la comunidad del desierto


El operativo de conservación del camino permitió una asistencia masiva a las fiestas de la Virgen.

Tras 15 días de trabajos en el desierto, Vialidad Mendoza dejó en optimas condiciones los 110 kilómetros que separan a la comunidad mendocina de Lagunas del Rosario con la Ruta Nacional 40. Se garantiza así que los residentes de ese paraje lavallino mantengan su conexión diaria con la ciudad, reciban la visita de los proveedores de alimentos y mercancías y puedan enviar sus hijos a la escuela.

Las tareas de conservación del camino, realizadas por la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) a fines de setiembre y principio de octubre, permitieron además una exitosa celebración de las fiestas patronales de la Virgen del Rosario, a las que acudieron decenas de miles de personas sin que la traza de suelo natural sufriera mayores inconvenientes.

El operativo demandó el desplazamiento de una quincena de trabajadores de la DPV, que trabajaron de lunes a viernes, haciendo noche en pleno desierto para evitar los traslados que hubiesen quitado muchísimas horas de trabajo.

Para ello, Vialidad Mendoza no solo llevó media docena de equipos con sus respectivos maquinistas para atender el camino sino también mecánicos, cocineros, ayudantes y las casillas móviles que sirvieron para comer y dormir.

Este gran esfuerzo se realiza al menos tres veces al año y no está destinado solo a la celebración de las fiestas patronales de la Virgen sino a facilitar el traslado de la comunidad de Lagunas del Rosario, donde además funciona una escuela albergue para nivel primario y secundario.

El gerente operativo de la DPV, ingeniero Alfredo Obredor, explicó que “en este caso específico se trata de un camino de suelo natural sobre el que se trabajó para conservarlo y mantenerlo transitable.”.

Detalló que “el camino se perfila con la motoniveladora, luego se lo humedece con el camión regador y después pasa el equipo de compactación que lo fortalece, consiguiendo que no se rompa con el tránsito vehicular”.

“Aclaro que, en algunos sectores críticos, el mantenimiento con agua no es suficiente y se debe agregar material, porque si no el camino se deteriora o se pierde con el efecto del viento”, sostuvo.