Ya se han realizado 59 partos acuáticos en el Hospital Carrillo


A un año de la inauguración de estas salas se realizará un acto con las primeras cinco mamás que dieron a luz en el agua.

El Hospital Dr. Ramón Carrillo de Las Heras es uno de los dos establecimientos que cuenta en el país con la modalidad de parto con bañera de hidroterapia y manejo del dolor. El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes celebrará el primer año de las salas de Trabajo de Parto, Parto y Recuperación (TPR) y se efectuará un acto de aniversario con la participación de las primeras cinco mamás que dieron a luz en el agua, con el objetivo que compartan sus experiencias.

Al respecto, el director del hospital, Diego Irigo, destacó: “Este año se han efectuado más de 200 partos en la sala de Trabajo de Parto, Parto y Recuperación (TPR). Esto es el 30%  de los nacimientos en el Carrillo y de estos, 59 casos se efectuaron en el agua, totalizando 9 por ciento de los nacimientos que hemos atendido”.

“Esto va de la mano del concepto de Maternidades centradas en la familia, propuesto por el Ministerio de Salud de Nación. En este marco, seguimos siendo el primer y único  hospital en la provincia que cuenta con estas salas de recuperación y el único en el país con salas de TPR y la posibilidad del parto acuático con bañera de hidroterapia y manejo del dolor”, agregó Irigo.

Además, el director del Carrillo explicó que estas salas están destinadas especialmente para las mamás que cumplen con los criterios de ingreso y  pueden tener el trabajo de parto, parto y recuperación en el mismo espacio. “Esto ofrece múltiples ventajas, ya que la mama elige la forma que quiere tener el parto, sentada, acostada o con una pelota. Esto hace más placentero todo el trabajo previo”.

A su vez, el profesional puntualizó que esta modalidad disminuye las intervenciones quirúrgicas a las mamás: “No se hacen episiotomías, se dan altas precoces: se retiran a las 24 o 48 horas de haber tenido a su bebé”.

Este tipo de alumbramiento tiene el objetivo de promover el parto respetado o humanizado, regido por la Ley Nacional 25929, y lo pueden efectuar las futuras madres que hayan realizado todos los controles prenatales. Los profesionales verifican si la mujer tiene un embarazo de bajo riesgo y está en condiciones de dar a luz en el agua.

Para finalizar, Irigo recalcó el ahorro que implica este tipo de práctica: “La metodología facilita que el parto sea lo más natural posible, lo cual acorta los tiempos de trabajo de parto y se ahorra en medicación, sueros y guía, ya que a la mamá que elige esta modalidad no se le aplica ningún tipo de analgésico ni anestésico y es todo natural. El calor del agua hace que se relajen los músculos pélvicos, lo que disminuye las contracciones y su dolor”.

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