Formas Clínicas de Presentación


Formas Clínicas de Presentación

Forma típica: Los síntomas están relacionados con la severidad de la lesión intestinal que produce y son predominantemente digestivos. Esta forma de presentación es más frecuente en niños que en los adultos.
Forma atípica (subclínica o monosintomática): De comienzo generalmente más tardío con síntomas más leves e intermitentes. Son más frecuentes los síntomas extraintestinales.
Forma silente o asintomática: Esta forma clínica corresponde a individuos que no presentan signos o síntomas y que ha sido identificados a través de estudios de rastreo (serología positiva) realizados en grupos de riesgo, en población general o por hallazgos endoscópicos. Esto es frecuente en familiares de celíacos de primer orden.
Grupos de riesgo: Se consideran grupos de riesgo a los individuos que presentan determinadas patologías o son familiares de pacientes celíacos, ya que la asociación con la enfermedad celíaca se produce con una frecuencia superior que en la población general.
Se consideran grupos de riesgo para padecer la enfermedad a familiares de primer grado de pacientes celíacos (padres, hermanos, e hijos de pacientes con diagnóstico de EC). En estos la prevalencia oscila entre un 5 al 15%. Pueden permanecer asintomáticos o con expresión clínica leve.
También corresponden a este grupo los pacientes con enfermedades autoinmunes, éstas suelen preceder a la enfermedad celíaca, pero también pueden presentarse simultáneamente y en raras ocasiones después del diagnóstico. (Diabetes tipo 1, déficit selectivo de IgA, Tiroides de Hashimoto, Lupus eritematoso sistémico, Artritis reumatoidea, psoriasis, alopecía areata, Síndrome de Sjörgen, Hepatitis autoinmune, Nefropatía con depósitos de IgA) y también enfermedades genéticas como Síndrome de Down, Williams y Turner.