Crecen las acciones solidarias en contextos de encierro


En el marco de los festejos del Día del Niño, durante el mes de agosto todos los complejos y unidades carcelarias de la provincia realizaron actividades para agasajar a los más pequeños.

Desde hace años el Servicio Penitenciario viene impulsando acciones solidarias junto con  las personas privadas de libertad para que no sólo sus hijos, sino también niños de hospitales, escuelas, uniones vecinales y comedores, puedan celebrar su día recibiendo juguetes  y disfrutando de obras de teatro, talleres culturales y payasos, entre otros entretenimientos.

En este sentido autoridades del Ministerio de Seguridad y Servicio Penitenciario realizaron una recorrida y entregaron cerca de 400 juguetes elaborados por internos en los talleres de carpintería, herrería y pintura que funcionan en Almafuerte, Boulogne Sur Mer, San Felipe y la Unidad de mujeres de El Borbollón.

Esta iniciativa surge con el objetivo de promover actividades que además de ser solidarias sirvan como herramienta para fomentar la cultura del trabajo durante el proceso de reinserción social de las personas privadas de libertad.

Es importante destacar que desde la Unidad de Producción Penitenciaria, encargada de supervisar y gestionar la fabricación y entrega de todos los juguetes, informaron que este año la suma total fue de aproximadamente cuatro mil juguetes.

El arte desde adentro

Como parte de los festejos la Secretaría de Cultura incluyó dentro de su agenda de actividades una serie de obras de teatro, circo y títeres dentro de las cárceles mendocinas. De este modo los internos pudieron disfrutar junto con sus familias de un momento agradable.

Por el Día del Niño, todos los establecimientos penitenciarios de la provincia fueron escenario de importantes festejos. En la organización colaboraron  grupos religiosos y se recibieron aportes de la comunidad.

Talleres solidarios

Desde el año 2016 dentro de Boulogne Sur Mer se dicta el taller “Creación Solidaria”, que sirve de canal a la necesidad de expresión de alumnos privados de su libertad.

En una primera etapa se realizaron aproximadamente 200 juguetes con materiales reciclables  que  fueron entregados en jardines y escuelas.

A partir de allí, se propuso alcanzar un mayor  número de juguetes con materiales más accesibles y manipulables, teniendo en cuenta que al tratarse de un Complejo Penitenciario se encuentra restringido el ingreso y uso de ciertos elementos.