Empresarios de distintas partes del mundo visitaron el complejo penitenciario San Felipe


Se trata de integrantes de las denominadas Empresas B, que apuntan a construir una economía más justa, equitativa y regenerativa tanto para las personas como para el planeta.

Integrantes de Empresas B de Brasil, Dinamarca, Australia, Argentina, Italia, Uruguay y Alemania recorrieron el taller productivo de calzados y textiles que funciona en el complejo penitenciario San Felipe.

Estas firmas están comprometidas con el beneficio del planeta, midiendo no solo el impacto social y ambiental sino también el compromiso de forma personal, institucional y legal.

Es importante destacar que estas empresas asumen con responsabilidad y orgullo el hecho de pertenecer a este movimiento global de empresas que utilizan la fuerza de mercado para generar soluciones a problemas sociales y ambientales en todo el mundo.

La visita a nuestra provincia estuvo impulsada por Calzados Cuyo, empresa privada que tiene su taller de producción dentro del ámbito del Servicio Penitenciario. Permite que personas privadas de libertad de distintas edades puedan capacitarse laboralmente y adquirir hábitos y habilidades para que, una vez recuperada la libertad, puedan desempeñarse en el medio libre.

“Calzados Cuyo se caracteriza por producir calzados certificados con normas de calidad y es considerada socialmente responsable. Intentamos que, a través del trabajo y la producción, las personas que se encuentran en contextos de encierro generen conocimientos para resociabilizarse”, afirmó el dueño de la empresa, Emilio Riveros.

Otro de los talleres que funcionaen el complejo pertenece a la marca Xinca. Esta compañía sostiene la idea de replantearse los modelos productivos en lo social y ambiental incorporando todo lo que se pueda a partir del reciclado.

“Este es un comité internacional que viene a visitar las condiciones que tiene Mendoza en cuanto a desarrollo sostenible. Es una organización que, como desafío, se plantea resolver los problemas mundiales, como los conflictos ambientales, sociales, las desigualdades, la falta de empleo. Hay mucho compromiso en este proyecto, tanto de algunos empresarios como del Servicio Penitenciario”, manifestó Ezequiel Gatti, dueño de Xinca.

Visita a Mendoza

Joan Bernardo Casali es uno de los miembros que visitó el complejo San Felipe. Oriundo de Río de Janeiro, Brasil, habló desde su experiencia como líder de una empresa B.

“Nosotros venimos de diferentes partes del mundo. Todos tenemos nuestras organizaciones y estamos creando una alianza de impacto de comercio internacional. Esta alianza es para promover actividades de servicios y productos que generen un impacto positivo social y ambiental. Somos empresas que no solo pensamos en el lucrovsino también en ayudar a la naturaleza y a las personas”, expresó Casali.

“Mendoza es un ejemplo para el mundo de una política de triple impacto positivo. Aquí vinimos a buscar inspiración, ya que el Servicio Penitenciario de Mendoza es un ejemplo en cuanto al triple impacto. Además, es sumamente importante que se trabaje con personas privadas de libertad, ya que es un aspecto muy fuerte de impacto social”, concluyó.