Mendoza apuesta a la música en sus cárceles como medio de resociabilización


Mediante la visita de reconocidos músicos y el aprendizaje de instrumentos, el Servicio Penitenciario trabaja en distintos talleres para fomentar este tipo de actividades en contextos de encierro.

Desde los ciclos de música organizados por la Secretaría de Cultura, pasando por la visita de Miguel Estrella y el “Mono” de Kapanga y hasta una banda propia integrada por más de 20 internos alojados en San Felipe. Son algunos de los ejemplos del espacio que la música ha ganado  en complejos y unidades carcelarias de la provincia.

Si bien las actividades culturales han ido creciendo en los contextos de encierro mediante la promoción por parte de las áreas de tratamiento que funcionan en los penales, los  estímulos musicales han ganado espacio debido al interés mostrado por parte de quienes se encuentran allí alojados.

Es por este motivo que se está trabajando para que haya un correcto aprendizaje  y que la música no sea un mero pasatiempo, sino una forma de expresión y una herramienta más para la incorporación de normas que promuevan la resociabilización.

“En principio empezamos con algunas clases para ver el interés que había y nos sorprendimos por el número de chicos que querían aprender a tocar algún instrumento. Esto es muy importante para los chicos que se encuentran alojados porque los ayuda a sostener las estructuras y tener disciplina, algo tan necesario para que una banda musical funcione” explicaron desde la Unidad 6 de jóvenes adultos.

La murga y su función social

Como una forma de alentar a quienes están interesados en participar de los talleres de música, desde la Unidad 6 informaron que recibieron la visita de la reconocida murga mendocina “A Todo Ritmo”.

Allí, compartieron un momento junto con los internos y les comentaron la importancia que la música ha tenido para transformase en un murga con personas de distintos ámbitos sociales e incluso que han tocado para distintos clubes de la provincia, y hoy se encuentran unidos por una misma pasión.

“Fue una muy linda experiencia, es muy lindo cuando con la música se puede unir a gente que tuvo otras experiencias en la vida. Nosotros estudiamos y vamos ayudando, y compartiendo conocimientos para que todos puedan ir tocando cada día mejor y encuentren en nosotros una salida”, expresó Bruno Potalivo, integrante de la murga.

Actualmente los jóvenes de la Unidad son acompañados por los monitores de cultura de San Felipe, que están a cargo de la banda Conducta Calle y están dando cursos de música y percusión, algo que antes no ocurría ya que por cuestiones de seguridad las poblaciones se encuentran separadas.

Conducta calle sigue creciendo   

La popular banda de cumbia, integrada en su totalidad por personas privadas de libertad alojadas en el Complejo San Felipe, ganó reconocimiento por grabar temas con famosos músicos argentinos, entre ellos Piero y Kapanga, continúa avanzando y según informaron, habrían contactado más músicos para que apoyen la causa de promover la enseñanza de música en contextos de encierro.