Personas privadas de libertad recibieron libros por parte de la periodista Ana Sicilia


En el marco del programa Libros en los Pabellones, la periodista bonaerense visitó complejos y unidades carcelarias de la provincia y entregó libros de autores varios.

La periodista y comunicadora social nacida en Burzaco Ana Sicilia recorre las cárceles del país desde 2017 regalando libros, bajo el lema Libros en los Pabellones. Lleva aproximadamente 40 complejos penitenciarios visitados a lo largo del país, donde narra su trayectoria personal y cómo llegó a dar lugar a este proyecto. Explicó que los libros llegan por medio de donaciones a través de las redes sociales, y que lleva cuatro años conociendo y aportando a bibliotecas y pabellones de complejos penitenciarios con libros y testimonios.

Ante la presencia de autoridades del Servicio Penitenciario, pudo donar una amplia variedad de obras literarias a internos del complejo San Felipe, de la Unidad Nº 6 de Jóvenes y Adultos y de la Unidad Nº 14, Régimen Abierto de Autodisciplina.

Nacimiento y causas de la iniciativa

Ana Sicilia comenzó con esta idea en el espacio educativo El Ágora, en la Unidad 9 de La Plata, en 2017, y de a poco se extendió hacia otros puntos del país, garantizando el derecho a la lectura de las personas privadas de libertad, y conformando más de nueve bibliotecas. Empezó a trabajar en las cárceles como tallerista y quedó a cargo de un taller de escritura.

Con el material que recibió a partir de donaciones, organizó la primera biblioteca, y luego comenzaron a escribirle desde otros penales. Ahora visita numerosos complejos y unidades, tanto de mujeres como de varones.

Su proyecto se llama Libros en los Pabellones y su motor, según menciona, es “la utopía de que algún libro pueda llegar a tocarles la vida, a generarles un impacto tan fuerte como el de una bala y que eso los ayude a no reincidir”. Es a través de este proyecto que se crean espacios liberadores, se estimula la imaginación en los contextos de encierro y constituye una herramienta más para la resociabilización.

Ana, en su charla, invitó constantemente a la reflexión, contó experiencias propias y testimonios de personas que han transitado por momentos de detención o condena, e invitó a soñar, pero a soñar en grande, como remarcó varias veces.