Claudina Gomensoro, la escenógrafa de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2024
La profesional forma parte del staff de Coronados de historia y futuro y tiene a cargo la escenografía para la puesta en escena en el Teatro Griego Frank Romero Day.
Claudina Gomensoro es escenógrafa egresada de la UNCuyo y ya cuenta con la experiencia de haber sido una de las responsables de la escenografía en la Vendimia 2023. Para Claudina, Vendimia no es solamente un objeto de estudio que integra su formación específica, sino que también es la posibilidad de pensar y proyectar a gran escala.
Pablo Perri, director del Acto Central de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2024, la convocó para volver a darle forma a la fiesta máxima de Mendoza y por ello se sumó a un equipo sólido que ya está en el tramo final de la obra.
Coronados de historia y futuro
La propuesta artística para este año plantea distintos desafíos desde lo escenográfico: El escenario de Coronados de historia y futuro es una propuesta armónica. El escenario de los músicos se encuentra en el centro del espacio, proponiendo un diseño en espejo. La particularidad de esta fiesta es que es vista desde múltiples puntos, puesto que el público se ubica en gradas semicirculares que hacen que cada mirada encuentre una fracción distinta de escenario. La simetría del escenario le ofrece a todas las miradas la posibilidad de apreciar los movimientos coreográficos, juegos actorales y efectos con la misma claridad”, destacó Gomensoro.
Sobre en qué se basó para hacer esta escenografía, Claudina expresó: “El inicio de todo el proceso es el guion de Silvia Moyano y la idea de puesta en escena de Pablo Perri. Con esos pilares comienza a despuntar una idea de movimientos espaciales, de jerarquía en los espacios, de intencionalidad en cuanto a la proximidad del público. Así, se perfilan las resoluciones técnicas espaciales, con el diseño de un espacio que albergará todo este mundo que ellos nos proponen”.
“Vendimia tienen muchas condiciones que cumplir: normas de seguridad, anchos de pasillos, alturas máximas y mínimas y más, que pueden parecer un límite para la innovación, pero que en realidad responden a la profesionalización que requiere un evento de esta envergadura. Estas normas son las bases para la seguridad de nuestros artistas y Mendoza tiene un cuerpo de profesionales a la altura resolutiva y creativa para permitirse seguir proponiendo innovaciones dentro de las normas de seguridad. Así que sí, creo que si hay lugar para la innovación de la mano de la profesionalización de los hacedores de Vendimia”, aseguró Claudina.
Hay muchas cosas que se deben tener en cuenta al crear la escenografía vendimial y una de ellas es la accesibilidad. Sobre este tema, Gomensoro destacó: “Los escenarios están pensados en función de nuestros artistas, así como la puesta en escena. Cada uno de ellos es contemplado en el armado. La accesibilidad a los escenarios es franca, regular y hemos elegido el uso de rampas para que no haya ningún espacio que no sea accesible, permitiendo un movimiento libre en todos los escenarios y sus accesos entre ellos y tras escena”.
El desafío es importante y cualquier profesional de la escenografía sabe que montar una obra de estas características en el Frank Romero Day es una tarea gigante. Pero la pregunta es si, para un escenógrafo, Vendimia es diferente a otros eventos, a lo que la profesional indicó: “Vendimia para un escenógrafo es la posibilidad de poner en práctica casi todo lo revisado y aprendido en la carrera. Desde el trabajo en utilería, donde podemos realizar elementos de gran envergadura, es decir utilería mayor, con piezas únicas pero complejas en su armado, tamaño y resolución. Pero también es un desafío cuando el escenógrafo se encuentra con la utilería menor y la producción de elementos en cantidad, pensando que cada uno de ellos probablemente sea visualizado por una cámara intrépida o el zoom de un dron”.
“Desde el diseño del escenario, Vendimia representa un enorme desafío, ya que son múltiples escenarios, con múltiples puntos de vista, presenciales y diferidos. Es una experiencia estimulante y un poco atemorizante. Vendimia es una arquitectura humana, es saber que tenés al lado a tu colega coreógrafo, o tus compañeros técnicos que están codo a codo estos meses para que entre todos, con el saber de todos, lleguemos a la mejor propuesta que podamos ofrecer”, añadió la escenógrafa.
“En el proceso de llevar la idea a la realidad, es fundamental el apoyo del cuerpo de supervisores. Ellos nos acompañan, apuntalan, advierten de posibles problemas o situaciones a resolver. La verdad es que contar con su expertise facilita el trabajo de pasaje de la idea a la realidad, en tan poco tiempo y con tan poco margen de error”, concluyó.