Facundo López es el ganador del Certamen Oliverio Girondo


Facundo López es profesor en Letras y vive en Maipú, desde hace aproximadamente diez años. Hasta el momento, ha publicado los libros de poemas: “Mariposas sobre las cenizas”; “El monstruo”, “Resonancias” y “El perro verde”.

En su constante búsqueda de perseguir nuevos horizontes, tomó la decisión de participar del Certamen Nacional de Poesía Oliverio Girondo, en el que obtuvo el primer premio. López comentó lo que significó la experiencia de participar de esta importante convocatoria: “fue muy buena, porque, de algún modo, se presentó en un momento en el que necesitaba compartir los poemas en los que estaba trabajando. Considero que representó una buena oportunidad de edición y, sobre todo, de circulación de los libros, algo que para quien escribe es gratificante”.

Durante la entrevista que mantuvimos con Facundo, destacó la importancia de la colaboración de colegas que aúnan esfuerzos a la hora de distribuir las obras publicadas. “La distribución es bastante difícil por eso es muy importante rescatar la actitud de poetas como Juan López, que al momento de viajar a la Feria de Guadalajara, se llevó libros de autores mendocinos o Fernando Toledo, que por segundo año consecutivo ha conseguido organizar el Festival Internacional de Poesía, que, de alguna manera, abre una ventana al panorama nacional e internacional. También, a través de “Muerte a los Intermediarios”, impulsado por el poeta Gabriel Giménez (Premio Vendimia 2015) hemos tenido acceso a libros de poetas que publican en editoriales independientes del resto del país”, comentó Facundo López.

El autor mencionó lo importante que fue conocer a Jorge y Carolina de Bruma Ediciones y la seguridad de obtener el resultado de un muy buen libro.

Acerca de la obra

El poeta nos describió: “Los poemas nacen de una idea central que es la expansión, entendida como algo que surge y crece sin poder detenerse o encausarse. Es un conjunto de textos que comencé a escribir a principios del año pasado y que continuaron apareciendo hasta hoy. He intentado que los “fraseos” de los primeros textos fueran mutando lentamente, modificando así el estilo inicial de esos primeros esbozos, hasta llevar las palabras al borde del salto”.

Para finalizar la entrevista, Facundo López nos deja la siguiente reflexión: “La lectura de poesía necesita de un lector comprometido y sobre todo creativo, porque el poema, de alguna manera, busca desestabilizar el lenguaje, poner en duda su eficacia. Esto hace que el lector se busque y se obligue a mirarse a sí mismo en profundidad. Pienso que no se puede leer poesía sin poner el cuerpo”, finalizó el escritor.